El alto de Lubián, primera prueba de fuego para los escaladores
La segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León unirá Zamora capital con el Alto de Lubián, una cota de primera categoría que los ciclistas afrontarán en el tramo final de una jornada con 179,2 kilómetros de recorrido.
La etapa presenta un perfil rompepiernas durante buena parte de su trayecto aunque siempre en línea ascendente para llegar a los últimos kilómetros en los que los candidatos a la victoria en la general intentarán jugar sus bazas en las dos dificultades orográficas que ha situado la organización, el alto de Pandornelo de segunda categoría y el alto de Lubián de primera donde los escaladores deben empezar a marcar distancias.
Ahí el ‘movistar’ Javier Moreno, Luis León Sánchez y David Arroyo (Caja Rural), David Belda (Burgos), Carlos Urán (472 Colombia) y Filippo Baggio (Nankang Fondriest) tendrán sus opciones aunque el líder José Joaquín Rojas (Movistar) también puede desenvolverse con acierto y con la ayuda de sus compañeros mantener su posición de privilegio.
Eso sí, la etapa de mañana domingo entre Lubián y Bembibre se presenta como la más definitoria. No en vano cuenta con cinco puertos, dos de ellos de primera categoría, para sellar al vencedor final de la Vuelta a Castilla y León.