«Sería imporante para el Atlético Astorga estar en el bombo del próximo sorteo»

A pesar de su juventud (23 años) lleva ya cinco temporadas militando en Tercera División. Tras su debut en la categoría con la Cultural B se enroló en el Atlético Astorga, equipo en el que lleva militando cuatro años, habiendo sido uno de los jugadores habituales en el once titular con todos los entrenadores.

—El Atlético Astorga logró su objetivo al tercer intento.

—¡Por fin! ya era hora. Después de tres años intentándolo conseguimos el objetivo de llevar al Atlético Astorga a jugar una fase de ascenso que tanto se merece.

—Sin embargo, fue una pena que se les escapara el primer puesto.

—Sabíamos que era difícil por el potencial del Real Valladolid B, pero estamos contentos con la segunda posición. Hemos hecho un año muy bueno y aunque ser campeones de grupo hubiera sido la guinda, esta plaza nos da también un sitio en la próxima edición de la Copa del Rey.

—¿Qué significa la presencia del equipo astorgano en la Copa del Rey?

—Un mérito más grande para la labor del equipo durante toda la temporada, porque después de clasificarnos para la fase de ascenso tenemos algo más que ofrecer a nuesta afición para agradecerle su apoyo, nuestra presencia en la Copa del Rey.

—El sorteo deparó como primer rival un equipo de Mallorca.

—El rival nos daba igual. No teníamos preferencia por ningún equipo y nos ha tocado el Binissalem. Iremos a jugar allí y trataremos de hacerlo lo mejor posible para dejar encarrilada la eliminatoria para el partido de vuelta y en Astorga superar al rival y estar en la próxima ronda.

—¿Lo peor, un desplazamiento muy largo?

—Cualquier equipo que nos hubiera tocado, a excepción de los gallegos, asturianos y cántabros, sería un desplazamiento largo. Con las ganas y la ilusión con la que vamos no nos importa la distancia.

—El rival es un equipo que en su centenario quiere recuperar la categoría perdida.

—Sí, teníamos referencia más o menos de todos los cuartos que nos podían tocar y es verdad que este equipo está hecho para volver a Segunda División B. Nosotros vamos a realizar lo mejor posible nuestro trabajo y ser los que estemos en el próximo sorteo para tratar de ascender al Atlético Astorga.

—¿Qué sabe del Binissalem?

—Que es un equipo hecho para ascender a Segunda División B, que ha realizado una buena labor en el grupo 11, con una plantilla veterana y con experiencia jugando fases de ascenso y que juega en un campo de hierba artificial.

—Tras conseguir el objetivo de jugar la fase de ascenso y clasificarse para la Copa del Rey, ¿se plantea ahora el Atlético Astorga el ascenso?

—Sí, porqué no. Una vez conseguido el objetivo de meterse en la fase de ascenso, no vamos a renunciar a nada. Lucharemos para conseguir el ascenso, y si lo logramos bien, y si no también porque hemos realizado una buena temporada.

—Para ello tienen que disputar tres eliminatorias y la última ante un primer clasificado.

—Hay que ir eliminatoria a eliminatoria. Si superamos al Binissalem tendremos que saber a quién nos enfrentamos después, y si superamos a ese segundo hipotético rival, la tercera ronda no deja de ser una eliminatoria más. Todos los rivales son buenos equipos, pero nuestras ganas, ilusión y el apoyo de nuestra afición pueden ser suficientes para conseguir el ascenso.

—Si superan al Binissalem, ¿qué rivales no le gustaría encontrar en la próxima ronda?

—A estas altural cualquier rival es peligroso y difícil, pero no me gustaría tener que eliminarnos con Somozas, Pontevedra, Badajoz y Rayo Vallecano B o cualquier equipo madrileño. Pero ya sería imporante para el Atlético Astorga estar en el bombo del próximo sorteo.

—¿Cómo afrontan este primer partido?

—Con la misma humildad, ilusión y ganas que lo hemos estado haciendo durante toda la temporada. Tenemos que ser un equipo fuerte defensivamente y después explotar el potencial que tenemos arriba. Marcar algún gol y no encajar ninguno será determinante.

—¿Cómo vive la ciudad de Astorga esta situación?

—Astorga está volcada con el equipo. Después de 22 años vuelve a disputar una fase de ascenso.