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Los salvadores de la Cultural, fuera

Javier Baena, Óscar Díez y Luis Cembranos, que cogieron las riendas del club hace tres años tras el descenso adminitrativo a Tercera y lo recondujeron a Segunda B, ya no cuentan con la confianza de los gestores. .

Javier Baena, se despidió hace exactamente un año de la Cultural.

León

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La Cultural ya no cuenta con la confianza de los que hace tres años decidieron tomar las riendas de un club abocado a la más inmediata desaparición, tras el descenso administrativo del equipo a Tercera División por las muchas deudas pendientes y el impago de siete mensualidades a la plantilla, cuerpo técnico y empleados de la entidad. El presidente Javier Baena, el director deportivo Óscar Díez y el entrenador Luis Cembranos ya no cuentan con la confianza de los gestores que dirigen la sociedad deportiva.

El plan de la Cultural tras bajar a Tercera por impagos echó a andar en el mes de julio de 2011 con sólo 14 futbolistas y en un principio sin entrenador, hasta que Luis Cembranos se incorporó al club leonés convencido por el responsable en aquel momento de la faceta deportiva, Óscar Díez. Luis Cembranos se puso el mono de trabajo para sacar el mayor rendimiento de una plantilla joven y con deseos de iniciar una nueva etapa al frente del club leonés.

La primera sesión de preparación la dirigió César Díez, después segundo de Cembranos y preparador físico. De los 14 futbolistas que creyeron en el futuro de la Cultural sólo quedan dos, Diego Calzado y Álvaro López. Este último seguramente abandonará la práctica activa del fútbol por decisión propia esta misma temporada. A parte de los dos citados, Kuni, Mateo Cembranos, Edgar, José Carlos, Víctor Vera, Galán, Alberto Suárez, Javi López, el belga Karim Ben Liou, además de los delanteros Joshua, Murci y Esaú García apostaron por reflotar a la Cultural desde el convencimiento transmitido por Óscar Díez, principal impulsor de una Cultural nueva y de futuro. Al final de la temporada y tras jugar la fase de ascenso fue despedido, según la sociedad deportiva «por un ajuste presupuestario y por la reestructuración interna del club».

Javier Baena vendió en 2011 para salvar el club: «Queremos confeccionar un equipo que ilusione a nuestra afición y que luche por las primeras posiciones de la tabla. Lo más importante es estabilizar el proyecto y si hay que estar dos o tres temporadas en Tercera División no pasa nada, porque lo más importante es la supervivencia de la Cultural, un club histórico que no puede morir».

A finales de 2012, Javier Baena estaba fulminado en la Cultural y el 20 de mayo de 2013 dijo adiós.

El último en tomar la puerta de salida es el entrenador Luis Cembranos, tras dos fases de ascenso, un ascenso y una permanencia en Segunda B.