gimnasia rítmica. copa del mundo de minsk
Carolina, ‘Miss’ en Bielorrusia
La leonesa, séptima en la final de pelota, recibe el premio a la gimnasta más creativa.
Carolina recibió el galardón de ‘Miss’ en el torneo de Minsk.
Carolina Rodríguez está preparada para intentar otro hito en su carrera deportiva en el Europeo de Bakú. A poco más de una semana del campeonato la leonesa demostraba en su último test, la Copa del Mundo de Minsk, no sólo su gran momento de forma, también la calidad de sus ejercicios que en el caso de la pelota le reportaban un puesto en la final.
La pupila de Ruth Fernández se hacía precisamente con la séptima posición a la que ponía la guinda con la distinción de ‘Miss’ de la competición, galardón que el jurado le concedía reconociendo la creatividad, plasticidad e imaginación en la puesta en escena de sus ejercicios sobre el tapiz.
Aunque la leonesa había demostrado a lo largo de las dos jornadas precedentes sus méritos para optar a más de una final, sólo pudo hacerse un hueco en la de pelota en la que nuevamente estuvo cerca del podio cerrando su participación con la séptima posición y una puntuación de 17,183. Sin fallos la campeona de España firmaba una actuación acorde con su condición de primera espada a nivel internacional en una cita en la que estuvieron presentes las mejores del mundo, entre ellas la rusa Kudryavtseva que además de su liderazgo en la general también se hacía con el primer peldaño del podio en las cuatro finales por aparatos.
La rusa sumaba en la final de pelota 18,716 puntos superando a su compatriota Mamun y a la bielorrusa Staniouta.
La última prueba de fuego para Carolina se convirtió en la mejor demostración del nivel que ha alcanzado en un año en el que tanto en la Copa del Mundo como en el Grand Prix siempre ha estado en las posiciones de privilegio. En la ciudad bielorrusa cerraba ayer su camino hacia el Europeo demostrando que puede estar no sólo en las finales, también acercarse a las posiciones que den acceso a las medallas.
También que hay que contar con ella como una de las rivales más cualificadas para intentar acabar con el dominio que desde hace décadas ejercen las gimnastas de las ex repúblicas soviéticas. Prueba de ello ha sido su clasificación para la final de pelota en la que precisamente lograba acabar por encima de alguna de ellas. Reto que buscará repetir en el Europeo de Bakú en menos de dos semanas.