Llama viva en Barcelona
El Centro Leonés en Cataluña mantiene su empeño por la lucha.
La directiva del Centro Leonés en Cataluña con los luchadores tras la exhibición celebrada.
Pablo, nieto de Onésimo el de La Red, no se quitaba (ni horas después) el cinto con el que había salido al corro por primera vez, le había peleado bravo al ‘Tigre’ Acosta y ¡le había ganado!. El cinto era su premio; la luche del pequeño, el mejor para su abuelo.
Los primeros agarres de Pablo, Miguel, Víctor… formaron parte de la exhibición de lucha leonesa que en el Parque San Martín de disfrutaban los del Centro Leonés de Cataluña y los barceloneses que en la mañana de ayer domingo les acompañaron en esa celebración. Se había comenzado con una presentación de los aluches, de sus similitudes con otras luchas tradicionales y sus características genuinas. Se siguió con muestra de mañas, de las más innatas y sobrias., (gocha, dedilla, zancajo, rodillín…) a las de mayor destreza y vistosidad, que remataba el sobaquillo. Y, tras ellas, un breve corro al modo tradicional del «¿Hay quién luche?», que lanzó Merce, la de Villanueva del Condado. Excepcional árbitro, miembro de la directiva del Centro Leonés y siempre uno de la Lucha, Rubén Alonso Ponga, dirigía los combates a los que fueron saliendo siete más: Leticia nueva luchadora, ‘Chiqui’ Peláez, y el ‘Surfero’ Encinas, con dura pugna; Álvaro Quiñones y ‘Kiko’, y Guillermo González, que sería el que más victorias anotara, antes de que Pedro José ‘Tigre’ Acosta, quedara como gallo.
Ahí podría haber concluido la sucinta muestra de la lucha, pero se quiso sumar algo más, que resultaba ser de lo más agradecido por los asistentes.