fabio rivero cd mensajero
«Nuestra lucha merecía el premio de la goleada»
Para el partido de vuelta el técnico del equipo leonés aseguraba que sus hombres saldrán motivados para superar un marcador muy adverso para sus intereses: «Sabemos que superar un 4-0 en contra es muy difícil, pero no imposible. Buscaremos la portería canaria desde el primer minuto, y con el apoyo de nuestra afición todavía no nos damos por vencidos. Si el Mensajero fue capaz de hacernos cuatro goles a nosotros no se por qué no podemos devolverles la moneda», concluyó.
Fabián Rivero, entrenador del Mensajero, calificó de «excelente» el resultado obtenido y aseguró que su equipo se lo había merecido: «Quiero agradecer el esfuerzo de estos jugadores. Se vaciaron sobre el campo y su lucha merecía el premio de la goleada. El fuerte aire que corría esta vez no nos afectó. Teníamos la experiencia de otras veces y sabíamos lo que debíamos hacer para no cometer errores. En estas eliminatorias es lo más importante, porque dos fallos te pueden dejar fuera».
El técnico canario también aprovechó para lanzar una puya contra su afición: «Durante toda la semana se habla del partido, pero a la hora de la verdad los espectadores no responden. En este campo caben 5.000 personas y la entrada fue muy pobre para presenciar un partido de estas características. El Mensajero hace varias temporadas que no juega en Segunda División B y está de nuevo ante una ocasión única para recuperar una categoría en que la que ya militó, pero para ello necesitamos que la afición responda y acuda al campo para presenciar los partidos y que los jugadores se sientan arropados», comentó.
Por último, Rivero aseguró que su equipo debía mantener la concentración el próximo sábado en La Eragudina si quería superar la eliminatoria: «Si nos creemos que hemos conseguido algo, nos equivocamos. Quedan noventa minutos por jugar y sufriremos para pasar porque el Astorga demostró que es un buen equipo y no se va a rendir sin plantearnos batalla. Esta semana trabajaremos en césped de hierba natural para habituarnos a su campo», concluyó.