Los blanquiazules no estuvieron nunca en peligro real de descender

La Deportiva consiguió la permanencia en la última jornada sin pasar demasiados apuros. Bien es cierto que los blanquiazules partían con el mejor panorama de todos los implicados en el descenso, pero desde el primer momento los resultados fueron acompañando para que nunca estuvieran ni siquiera cerca (a un gol de cualquier equipo) de perder la categoría.

De hecho, hubo que esperar al minuto 90 para que se cumpliera la primera circunstancia que debía darse para que la Deportiva bajara a Segunda B: perder en Las Palmas. Hasta entonces, el encuentro del Gran Canaria siempre estuvo o empatado o con ventaja para la Ponferradina, resultados ambos que salvaban a los bercianos.

Pero incluso con el postrero gol de Asdrúbal tampoco había riesgo inminente, ya que la victoria del Lugo ante el Mirandés en el Anxo Carro servía de red de seguridad para los de Claudio. Es más, ni siquiera hubo que esperar a que terminara el partido de Las Palmas para certificar la permanencia, ya que un minuto antes finalizó el encuentro en el Anxo Carro que salvaba a la Deportiva.

Una vez cumplido el objetivo y pasadas las celebraciones, llega el momento de disipar dudas y hablar del futuro. El primero en aclararlo será Claudio, que ayer volvió a estar enigmático en su rueda de prensa. El técnico ha remarcado en los últimos días (ayer volvió a hacerlo en la sala de prensa del Gran Canaria) que antes de tomar una decisión escuchará a la Deportiva y no tardará en producirse la esperada conversación entre entrenador y presidente que pondrá fin a las especulaciones y permitirá empezar a trabajar en un nuevo proyecto en Segunda.