Kawhi Leonard devuelve el golpe a LeBron James

El alero Kawhi Leonard se ha consagrado este martes al conseguir 29 puntos --su mejor marca profesional-- y encabezar el ataque de los Spurs de San Antonio, que se han impuesto a domicilio por 92-111 a los Heat de Miami en el tercer partido de la final de la NBA. La victoria permite a los tejanos ponerse por delante 2-1 en la serie que disputan al mejor de siete y además recuperar la ventaja de campo después de haber perdido (96-98) el segundo en el AT&T Center el domingo. El cuarto partido se jugará el jueves y tendrá de nuevo como escenario el American Airlines Arena.

Leonard, que ha anotado 18 puntos en la primera parte y ha sido decisivo en el parcial clave de 25-41, logrado en el cuarto inicial del partido, ha encestado 10 de 13 tiros de campo, incluidos 3 de 6 triples, y 6-7 desde la línea de personal. El alero titular también ha realizado una gran labor en todas las facetas del juego al capturar cuatro rebotes, repartir dos asistencias, recuperar dos balones y poner dos tapones.

Labor de equipo

Junto a él, otros cuatro jugadores, incluidos tres titulares, también han logrado números de dos dígitos, con el base francés Tony Parker y el escolta Danny Green a la cabeza, al conseguir 15 puntos cada uno. El veterano ala-pívot Tim Duncan ha anotado 14 tantos y el escolta argentino Manu Ginóbili, que ha jugado 27 minutos como reserva, ha llegado a los 11.

Otros dos jugadores importantes en la victoria de los Spurs han sido el ala-pívot Boris Diaw, que ha salido de titular en el puesto del pívot brasileño Tiago Splitter, y ha sumado nueve puntos. Splitter, como reserva también, ha hecho una gran labor de equipo en los 16 minutos que ha jugado, al lograr seis puntos, capturar cuatro rebotes y dar una asistencia.

20 pérdidas de balón

Como equipo, los Spurs han conseguido un 59% (38-64) de acierto en los tiros de campo y el 48% (10-21) de triples, comparados con el 52% (32-62) y el 48% (10-21), respectivamente, de los Heat, que también han perdido en las acciones bajo los aros al capturar 26 rebotes por 29 de San Antonio. Los actuales bicampeones tampoco tampoco han hecho gala de su mejor control del balón, al perderlo 20 veces, lo que ha permitido a los Spurs anotar 23 tantos por solo seis que han cedido en las 12 pérdidas que han tenido.

El alero LeBron James, el héroe del segundo partido con 35 puntos, se ha tenido que conformar esta vez con 22 puntos, los mismos que el escolta Dwyane Wade. El ala-pívot Rashard Lewis ha sumado 14 tantos, incluidos 4 de 5 triples, y el veterano escolta Ray Allen, que ha salido como reserva, 11 más, completando así la lista de cuatro jugadores de los Heat con números de dos dígitos.

Sentenciado al descanso

El partido ha quedado sentenciado al descanso cuando los Spurs han llegado con una ventaja de 21 puntos y un parcial de 50-71. Aunque los Heat han reaccionado al inicio del tercer periodo (6-0), nunca han podido remontar la abismal diferencia y la gran defensa de San Antonio. Miami, que ha perdido por primera vez en la fase final la ventaja de campo, han sido sorprendidos con el juego agresivo de sus contrincantes, que en el primer cuarto ya habían conseguido el parcial de 25-41.

Los Spurs han establecido nueva marca en la final de la NBA al tener un 76% de acierto en los tiros de campo (25-33), incluidos los 19 de 21 iniciales, y superar el 75% por ciento logrado por los Magic en el 2009 cuando se enfrentaron a Los Ángeles Lakers.

Ficha técnica:

92 - Miami Heat (25+25+25+17): Chalmers (2), Wade (22), Bosh (9), Lewis (14), James (22) -equipo inicial-, Andersen (3), Haslem (-), Battier (-), Jones (-), Oden (-), Douglas (1), Cole (8) y Allen (11).

111 - San Antonio Spurs (41+30+15+25): Parker (15), Green (15), Leonard (29), Duncan (14), Diaw (9) -equipo inicial-, Baynes (2), Bonner (2), Splitter (6), Ayres (-), Mills (5), Joseph (-), Belinelli (3) y Ginóbili (11).

Árbitros: Zach Zarba, Monty McCutchen y Tony Brothers. Sin faltas técnicas. Sin eliminados por personales.

 

Incidencias: Tercer partido de la final de la NBA, disputado en el American Airlines Arena, de Miami, ante 19.900 espectadores.