MUNDIAl DE BRASIL
Los ticos incendian el Mundial
Los costarricenses repiten la gesta de hace 24 años, dejan fuera a Inglaterra y provocan una final entre uruguayos y transalpinos.
Por segunda vez en su historia, la asombrosa Costa Rica selló su clasificación para octavos de final de una Copa del Mundo e incendió el ‘grupo de la muerte’ con su triunfo ante una Italia que se ahogó por el planteamiento tico, el insoportable calor en el ‘microondas’ de Pernambuco, en Recife, y un planteamiento equivocado esta vez de Cesare Prandelli (0-1).
Los centroamericanos repiten la gesta firmada hace ya 24 años en Italia’90. Y lo hacen tras superar a dos campeones del mundo, a Uruguay en la primera jornada, y ahora a una Italia que llegaba pletórica tras su gran partido ante Inglaterra. Y eso que la escuadra transalpina había insistido en el peligro de infravalorar a un adversario serio que, desde luego, no era ninguna broma.
Seguramente, el triunfo ante los británicos y el verse en tan buena posición para alcanzar los cruces, les hicieron a los transalpinos especular más de lo debido y tratar de dosificarse. La titularidad de Thiago Motta supuso una inequívoca declaración de intenciones. En el estreno de Buffon en su quinto Mundial, registro que le iguala al alemán Lothar Matthäus y al mexicano Antonio Carbajal, Cesare Prandelli ordenó también una zaga con tres centrales para que De Rossi diera una salida mejor del balón desde atrás y Abate y Darmian percutiesen por los costados. Otro error mayúsculo, aunque una cosa es el planteamiento y otra, muy diferente, su ejecución en otra jornada de terrible bochorno.
La lentitud, la falta de desequilibrio en los jugadores de centro de campo hacia adelante, el poco juego real por las bandas, y el temor a perder balones que facilitasen los contragolpes ticos, permitieron a Costa Rica vivir feliz. Jorge Luis Pinto, un veterano técnico con larga experiencia en Sudamérica, supo cerrar los espacios a los ‘azzurri’, incapaces de acercarse a Keylor Navas hasta la media hora.
Pinceladas de Pirlo. Tuvo que aparecer el viejo Pirlo para asociarse en un par de pases extraordinarios con Balotelli y acercar al gol a su selección.
Pero el fornido ariete del Milan no acertó. Primero se le fue desviada la vaselina ante Keylor y luego su disparo lo paró en dos tiempos el notable guardameta del Levante.
Buffon ofrecía más signos de inseguridad que su colega. No daba garantías al salir en los saques de esquina, pero sí se estiró bien para desviar un tiro raso de Bolaños. Ya se temió lo peor cuando Joel Campbell, el rápido delantero cedido por el Arsenal al Olympiacos previo paso por Lorient y Betis, se internó y fue derribado claramente por Chiellini.
El árbitro chileno se tragó el penalti. Menos mal que poco después a Osses le salvó el ‘ojo de halcón’ tras el cabezazo de Bryan Ruiz, potente delantero zurdo que bajó su rendimiento en el Fulham pero ha vuelto a crecer en PSV Eindhoven. Buffon dudó tras el centro pasado de Júnior Díaz y eso es la muerte para un portero. Si no, que se lo digan a su amigo Iker Casillas, que siempre le profesó una gran devoción.