Dos leoneses en el Mundial del cielo
Merillas y Villa participan en el Mont Blanc francés en el Mundial de Sky Running en tres pruebas: ultra trail de 80 kilómetros, kilómetro vertical y la maratón.
La cita del Mont Blanc en las carreras de montaña es algo así como el Tourmalet y su puerto de 2115 metros en el Tour de Francia. Una cumbre mítica en los Alpes franceses con sus casi 5.000 metros de altura que este año, en una nueva edición del Campeonato del Mundo de Skyrunning, tendrá marchamo leonés. Pablo Villa y Manuel Merillas participan en las tres pruebas —de las seis previstas— donde está en juego el cetro mundial. Villa lo hará en el ultra trail de ochenta kilómetros, mientras que Merillas, el corredor, de Valseco, se ha inscrito en el explosivo kilómetro vertical y en la maratón de 42 kilómetros.
En el Mont Blanc no hay sitio para aficionados. Están los mejores y la competición es durísima. Los dos leoneses lo saben y están listos para la pelea. El primero en romper el hielo (no sólo en sentido metafórico) será Manuel Merillas hoy jueves en el kilómetro vertical donde se medirá a unos doscientos súper atletas. El enunciado de esta prueba es engañoso para los poco familiarizados con las carreras de montaña. Esta exigente prueba tiene, en línea recta, unos seis kilómetros de distancia pero su atractivo radica en que los corredores deben salvar en esa distancia un desnivel de un kilómetro. «Es mucho, pero las hay más duras», asevera Pablo Villa.
Y casi toda la élite mundial estará en esta prueba. Kilian Jornet que es algo así como el Marc Márquez de las ultra trail, el italiano Urban Zemmer, campeón del mundo de la especialidad o Agustí Roc, también campeón mundial, son algunos de los rivales que tendrá enfrente Merillas. Exigencia máxima.
Al día siguiente viernes el turno será para Pablo Villa en la ultra trail de ochenta kilómetros que sale el viernes a las cuatro de la madrugada con un millar de participantes.
Y la maratón del sábado por la mañana con sus 42 kilómetros por las cumbres de los Alpes franceses será la última prueba con sello leonés donde también está en juego la corona de campeón del mundo.