La Liga retoma buen pulso

«El Corpus» no tuvo su corro histórico (que fue justamente reivindicado por los responsables locales), pero a Quintana de Rueda no le faltó su buena jornada de lucha, con la que se reemprendía la Liga de Verano de categoría sénior masculina, la que había dado inicio a primeros de junio en la romería de Camposagrado.

De cinco y media a ocho y cuarto de la tarde (se había contado con la previsión de que en este día había cita televisiva con la final del Mundial para adelantar algo el horario de comienzo que será general en el mes dejulio, el de las seis de la tarde), cincuenta luchadores sobre el cuidado terreno del polideportivo, en tarde agradable, con cerca de quinientos espectadores en la grada (con entrada), los arbitrajes a cargo de Óliver Sánchez y Gerardo González Tascón.

Se acompañó la luche en el Trofeo de la Regularidad de la disputa del premio de «la cazadora», patrocinado por Riol Peleteros, y mantenido por el histórico luchador local Luis Padierna; en esta ocasión, disputado por los de ligeros.

Dos «finales» (o la misma en dos oportunidades) se disputarían con motivo de ese premio especial añadido entre los de ese primer peso; sus excelentes protagonistas, Víctor Llamazares e Ibán Sánchez, pero, no los únicos.

Recuperado para los cintos Sergio Ruiz, (tras sus períodos de estudio en otras tierras), quien aún no ha tomado plena forma, pero que no la perdió en absoluto. No pudo pasar primer corte ante Adrián Temprano. Sí que lo pasó (y con holgura) otro de los de la casa de Barrillos, Ibán Sánchez, que también hacía de éste su primer corro de temporada.

Desde sus primer agarre, destacado David Acevedo, con dos medianonas al «Halconero» Alejandro Franco en primera vuelta, dos enteras limpias más al luchador local Emilio José Cano en cuartos (a puro empeño y «empuño» se había rehecho Emilio de primera caída en contra que le anotó Jesús Martínez, el de La Braña, en su primer combate)... y ante Ibán, «Filín» en semifinales.

Si bueno era lo que estaba haciendo el de Felechas, parejo lo que iría mostrando Samuel Sánchez, el de Cistierna. Dos acero ante Daniel Pinto (Villaverde de la Chiquita), dos enteras por media, en cuartos, ante «Albertín» Fernández, y a su semifinal, con Víctor Llamazares.

El líder de Valderrueda se impuso en primer turno a Javier Oblanca con media caída, entera y media más, nada en contra, y en cuartos anotaba dos enteras limpias ante Guillermo González (Valverde de Curueño).

Dos magníficas e intensas (agotadoras) las dos semifinales en cuestión. La primera, la de «Filín» e Ibán, se ganaba aplausos de los más cerrados de la tarde. El combate lo anotó a su favor el veterano (media y dos enteras para Ibán), el esfuerzo y la calidad, junto al del vencedor, también lo puso el joven valor montañés.

Algo similar en la segunda de las semifinales, la de Víctor y Samuel; y algo aún más intenso y atractivo tanto en la lucha por el tercer puesto, como en la «primera» final de ligeros.

Samuel le ganaba el «bronce» a David, media y entera por media, la que lograba éste a tan solo dos segundos de completarse el tiempo y de la que salía extenuado el de Cistierna, de tal forma que renunció a su derecho a pelear por la cazadora, ocupando su puesto (tras sorteo) Adrián temprano.

La final, esa «primera» final, de las de la total entrega de Víctor e Ibán. Primera entera para Llamazares, igualada para Ibán cuando no habían transcurrido quince segundos, media por suelta sumada por Víctor y definitiva entera más a su favor. Gustó, se aplaudió y quedaba aún oportunidad de disfrutarlo de nuevo. Y se disfrutaba, en la pugna por la «cazadora».