Un tridente de bronce por esculpir

Nacho Biosca, Mario López y Diego Piñeiro son tres de las perlas de la generación del 94 que ha cultivado el balonmano nacional. Los tres han sido determinantes en la reciente medalla de bronce que ha ganado la España de Isidoro Martínez en el último europeo. Y ahora les tocará asumir un rol parecido en el Ademar, a pesar de su juventud.

«Tenemos que aprovechar la inercia del campeonato de Europa para sacarles el máximo rendimiento. Hay que tener en cuenta que son jugadores jóvenes, pero para nosotros son muy importantes», advirtió ayer el técnico Dani Gordo tras completar el primer entrenamiento del curso en el que participaron los juniors.

Considera que «para ellos va a ser un año muy bonito porque van a disfrutar de muchas oportunidades» y les exhortó a que asuman esa responsabilidad desde la normalidad. «Nacho, Mario y Diego tendrán que dar un paso al frente, a otros nos tocó darlo el año pasado, cuando te quedas un poco huérfano deportivamente y tienes que mirar por el interés grupal», apuntó el técnico.

Cada caso es distinto. Biosca procede del filial del Barça y aún no ha disputado ningún partido con su nuevo club. Peleará en la portería con Rogelio Llamazares, capitán del conjunto leonés. «Tengo muchas ganas de competir, voy a trabajar muy duro en el gimnasio y en la pista para hacer una buena temporada», declaró el jugador catalán, convencido de que disfrutará mucho en el Palacio. «Ya lo he podido vivir una vez y quiero disfrutar de esta afición. Ésa ha sido una de las causas por las que he venido a León», reconoció. Cree que tienen una buena plantilla y —subraya— «si competimos bien podremos pelear por la zona alta y por estar en Europa».

A Mario López, en cambio, nada le pilla de nuevo. El curso anterior irrumpió con fuerza cuando una lesión apartó a Víctor Alonso de la pista. «Mi intención ahora es conseguir una regularidad y una seguridad para el entrenador. El año pasado, en algunos partidos, rendí a buen nivel pero en otros no tanto», explicó el extremo, que tendrá que pugnar con Kristensen por un lugar en el siete. «Mi objetivo es ser lo más constante posible y ayudar al equipo tanto como pueda», revela.

También se espera mucho de Piñeiro. La salida de Gonzalo Carou refuerza su protagonismo dentro del Ademar. Asegura que está preparado. «Es una temporada clave en mi carrera. Voy a ser un jugador importante y tendré más galones. Procuraré hacerlo lo mejor posible», manifestó el pivote gallego, uno de los candidatos a defender en la zona central. Esta habituado. «En la selección siempre defiendo por el centro y no me importa, aunque soy algo más pequeño de lo normal, pero creo que puedo hacerlo bien», confió.