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TRIATLÓN

A un suspiro del bronce

Kevin Viñuela se queda a tres segundos del podio en Zittau. El leonés domina el tramo a nado pero pierde terreno en bicicleta

León

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Kevin Tarek Viñuela se erigió en uno de los protagonistas del Mundial de triatlón cross quedándose a las puertas de una medalla. Kevin, que hace historia para esta modalidad deportiva en León, tuvo en su mano el podio hasta el último suspiro. Incluso el peldaño más alto que durante el tramo a nado estuvo acariciando tras completarlo con el mejor crono (9:10) por delante del austriaco Florian y el holandés Wesseling.

Las prestaciones del joven leonés que el próximo año dará el salto a la categoría sub-23 quedaron puestas de manifiesto sobre el agua, uno de los puntos fuertes de Kevin Tarek que empezaba a mostrar sus credenciales a los puestos de honor demostrando que el título de campeón de España tiene en él a su poseedor por algo.

Con hasta seis triatletas optando a lo máximo la prueba pasaba a otro escenario, en este caso la bicicleta. A lo largo de 25 kilómetros la puja por el podio adquiría una dimensión espectacular. Kevin Tarek era consciente que precisamente en esta fase de la competición estaba en inferioridad con otros competidores más expertos sobre la bicicleta. Por eso su objetivo era perder el menor tiempo posible. Y así lo hizo ya que con un registro de poco más de una hora y seis monutos se mantenía al acecho de las preseas. Sólo cinco rivales marcaban mejor tiempo en este tramo algo que al leonés le venía como anillo al dedo. Quedaban los seis kilómetros de carrera y nuevamente la mirada de Kevin se abría de par en par hacia un lugar de privilegio en la clasificación porque, descartados ya el holandés Wesseling, el sudafricano Ferreira y el austriago Singer sólo cuatro triatletas parecían destinados a jugarse la gloria.

Tal vez el oro parecía más cerca del austriaco Florian Klinger que había alcanzado un par de minutos de renta pero la plata y el bronce estaban todavía en el aire. Con Klinger directo al título de campeón del mundo el sudafricano Michael Lord, uno de los gallos de la prueba, lograba en los últimos dos kilómetros ceder algo de terreno. El que había ganado en los tramos anteriores aunque no el suficiente para ser superado por el alemán Michael Hass y el leonés Kevin Viñuela que en un mano a mano frenético llegaron hasta la misma recta de meta igualados. Y al esprint Haas lograba tres segundos de renta para colgarse un oro que a Kevin, instalado en la élite mundial, se le escapó por un suspiro. Eso sí, su clase le augura muchos éxitos.