CICLISMO
Contador: "Fue muy duro ver el final del Tour por la tele, por eso estoy aquí"
El corredor madrileño prefiere hablar del "día a día" pero no descarta estar a tono en 10 días
Alberto Contador, desde una fría sala de un hotel de Jerez, tan fría que obligó a apagar el aire acondicionado, explica sus sensaciones, las que quiere exteriorizar, las que le han llevado a participar en una Vuelta que siempre tuvo en su calendario, al margen de lo que hiciera en el Tour, pero que peligró por culpa de la caída en la ronda francesa. “Fue muy duro ver el final del Tour por la tele. Nunca antes había preparado tan bien una carrera. Por eso, estoy aquí. No llego en la misma condición. Por eso, iré día a día”.
Cuando hace una semana comunicó que se decidía a participar en la Vuelta porque ya estaba recuperado, o casi, de las heridas en el Tour, los médicos de Madrid que lo atendieron le recomendaron que antes se hiciera una ecografía en la rodilla derecha dañada. “Yo puse excusas y al final desistí porque pensé que si salía alguna cosa mala solo me preocuparía y, como cada día me duele menos, pues me dije ‘voy a la Vuelta’, y aquí estoy”.
No lleva el equipo potente del Tour, quizás el Tinkoff-Saxo de la ronda española es mucho más agresivo en el llano que en las cuestas. Pero es ahí donde deberán arropar más a Contador, sobre todo en la fase inicial de la carrera, por Andalucía. Si le falta rodaje, si en 10 días entra en forma y entonces ya será un peligro público, los enemigos, todos los demás, pueden atacarlo. Y es allí donde, sobre todo, necesita la ayuda de sus gregarios, para que le controlen la carrera. “Si en 10 días estoy tan fuerte como los demás, más que preocuparse ellos, sería bueno para mí”.
Contador no habla de Nairo Quintana, ni tampoco de sus rivales españoles, cuando se le pregunta quién es el corredor más peligroso no pone ninguna duda: “Si Froome llega al ciento por ciento para mí es el gran favorito”. Se trata de un Froome que también se retiró por caída del Tour, que se fracturó una muñeca y quién, como anécdota, aunque sin consecuencias, se cayó el jueves en Jerez, por una mancha de aceite, mientras inspeccionaba el circuito de contrarreloj por equipos del sábado.
“Hay que ver cómo me voy encontrando y sobre todo cómo voy recuperando. He realizado unos entrenamientos de pocos días, pero muy intensos. Por eso, quiero ver cómo respondo”.