Bahíllo abría, Álvaro cerraba

Cuando Sergio González se agarraba al cinto de la final ante Moisés ya venía tocado de contractura que le obligó a abandonar ese combate decisivo tras primera entera que anotara Moi. Se le sigue resistiendo al gran y sereno luchador un triunfo bien merecido. No se le puede negar a su compañero, el gallo de medios, el mérito en impresionante temporada.

Sergio se había impuesto a ‘Tomasín’ González en el primer agarre de la categoría, remontando dos medias del juvenil. Con 2-0 pasó ante «Rubo» Fierro y con dos enteras remontaba también la primera caída en contra que le dio Alberto Novoa en semifinal. Moisés dio cuneta en esta tarde de los dos hermanos García de Marne (Adrián le dio guerra en cuartos, con primera entera anotada) y le había ganado 2-0 la segunda semifinal a Unai del Campo.

Una caída de oro en primer combate de semipesados le dio pase a David Marcos ante Guiller González. El de Castrillo no tuvo oportunidad ante Samuel Pérez en cuartos, combate que seguía al que Clemente resolvió tajante ante Álvaro da Silva. Los dos que seguirían en esa fase del peso, de lo mejor de la jornada: Roberto Gutiérrez remontaba dos medias de Aitor Fernández con dos enteras en menos de cuarenta segundos, Rodrigo Fuentes se imponía a Sergio Pérez por entera súbita y dos medias más. Samuel Caía en su semifinal ante «El Junco», Roberto en la segunda ante su «alter ego» Rodri. Una nula para comenzar la final; después, media y dos enteras para Clemente que dedicaba esta victoria a toda su familia y a la mejor aficionada madrileña, Beatriz.

Álvaro Sánchez cerraba con la victoria en pesados. Le había abierto camino Bahíllo ganándole semifinal a «Caberín». La otra se la anotó «El Tigre» Acosta, en tiempo de oro, por suelta de Avelino, forzada por pinzamiento.

Con ‘El Tigre’ y Javier Oblanca pasó estos días, disfrutando la lucha leonesa, José Martin, policía en Montpellier que supo de los aluches, vino a disfrutarlos y los deja, decía, con nostalgia.