Djokovic se deshace de Murray y alcanza su octava semifinal en Nueva York

De poco sirvió que Andy Murray saltara anoche a la pista del Arthur Ashe para sus cuartos de final frente a Novak Djokovic armado con esa derecha que Ivan Lendl le ayudó a transformar en bombardero aún más reforzada; el fuego del escocés, ahora entrenado por Amelie Mauresmo, fue perdiendo intensidad después de dos disputados primeros sets que llevaron dos horas y 13 minutos y su rival, el número uno del mundo, absorbió los primeros impactos y, tras la física batalla, tomó el control.

En los 79 siguientes minutos Nole selló el partido, un triunfo resumido en 7-6 (7-1), 6-7 (7-1), 6-2 y 6-4 que, por octava vez consecutiva, coloca al serbio en la semifinal del Abierto de Estados Unidos, cuyo título alzó en 2011, un año antes de que lo hiciera Murray. Si la de Djokovic fue una batalla física intensa palidece al lado del maratón que acumula quien estará al otro lado de la red en esa semifinal el sábado: Kei Nishikori.

El japonés ganó en un duelo de cuatro horas y 15 minutos a Stanislas Wawrinka (3-6, 7-5, 7-6 (9-7), 6-7 (7-5), 6-4) y su mérito no fue solo imponerse al suizo campeón este año de Australia y tercer cabeza de serie en Flushing Meadows, donde ha vuelto a mostrar toda la potencia de su tenis: para Nishikori era el segundo encuentro a cinco sets de los últimos tres días después de lograr el lunes pasadas las dos y media de la madrugada y tras cuatro horas y 19 minutos de partido otra extenuante victoria frente a Milos Raonic.

Nishikori, décimo cabeza de serie, ayer hizo historia personal y para su país de origen, aunque viva en Bradenton (Florida). El japonés, que el año pasado empezó a ser entrenado por Michael Chang, alcanza por primera vez en su carrera una semifinal de Grand Slam y se convierte en el primer nipón en hacerlo desde que lo lograra Ichiya Kumagae en 1918. En el cuadro femenino dos jugadoras ayer tardaron mucho menos en abrirse camino hasta su semifinal. La número uno, Serena Williams, necesitó solo 63 minutos para sellar el 6-3, 6-2 frente a Flavia Pennetta, una victoria que mantiene viva la posibilidad de lograr su sexto título en Nueva York tras un año en que no ha pasado de cuarta ronda en los grandes. Mientras, la rusa Ekaterina Makarova se deshizo en menos de hora y media de la finalista del año pasado, Victoria Azarenka, con un 6-4, 6-2.