Lidia, medalla al Mérito Deportivo

Lidia Valentín sigue coleccionando medallas y reconocimientos que la afianzan como la mejor halterófila de la historia de España. El último, la medalla de plata de la Real Orden del Mérito Deportivo que le ha concedido el Consejo Superior de Deportes. Este organismo y había reconocido a Lidia con la medalla de bronce en 2011.

La levantadora de Camponaraya sigue sin alcanzar su límite y año tras año está mejorando sus resultados en las competiciones internacionales, ya que en casa nadie le discute el trono nacional desde hace años. Su última gesta fue en el Campeonato de Europa disputado el pasado mes de abril en Tel Aviv (Israel), donde consiguió colgarse por primera vez en su carrera la medalla de oro con unas marcas de 121 kilos en arrancada y 147 en dos tiempos.

La presencia de Lidia en el pódium europeo venía siendo una constante desde que en 2007 consiguió el bronce en Estrasburgo. Desde entonces, sólo en 2010 no terminó entre las tres primeras de Europa, sumando en total tres medallas de plata y otras tantas de bronce hasta que llegó el momento de tocar el oro en 2014.

Doble diploma olímpico

Aunque aún tiene la espinita clavada por haberse quedado a las puertas del bronce en Londres 2012, el cuarto puesto obtenido en la capital inglesa es el mejor resultado de la historia para España en los Juegos Olímpicos. Además, con la quinta plaza alcanzada en Pekín 2008, Lidia suma ya dos diplomas olímpicos y tiene entre ceja y ceja continuar con su progresión de resultados dentro de dos años en Río de Janeiro.

Esa misma progresión ha llevado a la levantadora berciana a ir mejorando sus resultados en los Campeonatos del Mundo hasta lograr una medalla de bronce en arrancada en Wroclaw (Polonia) el año pasado, donde terminó cuarta en el total olímpico. Su palmarés en los mundiales se completa con dos quintos puestos en 2007 y 2001 y un sexto en 2009.

Con la vista puesta en el futuro, los próximos objetivos de Lidia Valentín pasan por el Campeonato del Mundo que se disputa en Astaná (Kazajistán) el próximo mes de noviembre, en el que además se repartirán las plazas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Un doble reto que la de Camponaraya afronta con toda la ilusión del mundo.