«Si podía ganar a Martin en algún sitio, era en Ponferrada»

Sir Bradley Wiggins lo había ganado casi todo hasta ayer. Campeón olímpico en pista y contrarreloj, campeón del mundo en pista y ganador del Tour de Francia 2012, el Mundial en carretera se le resistía hasta que Ponferrada le encumbró en la prueba contrarreloj por delante del gran dominador de los últimos años y principal favorito, el alemán Tony Martin. Ahora, ‘Wiggo’ se marca nuevas metas con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro como punto final para su dilatada carrera como ciclista.

—¿Esta es la joya que faltaba en su corona?

—La verdad es que después del oro olímpico podría seguir viviendo sin haber ganado el Mundial, pero sí es cierto que es lo que me faltaba por conseguir. No corrí el Tour para preparar específicamente esta carrera y me ha salido bien.

—¿Cómo fue la carrera?

—Me centré en ir a mi ritmo y guardar fuerzas para el final. De hecho, pedí no tener ninguna referencia hasta los últimos cinco kilómetros porque cambiar de táctica a mitad de carrera si las cosas no van bien no es una buena decisión. Cuando al coronar la última subida me dijeron que le sacaba diez segundos a Martin me cagué encima y decidí bajar lo más rápido posible.

—¿Ha merecido la pena renunciar al Tour para estar en este Campeonato del Mundo?

—No correr el Tour me ha permitido preparar mejor el Mundial, no me arrepiento de nada. Mi preparación ha sido diferente a la de Tony. Generalmente se suele correr la Vuelta antes del Mundial, pero yo no lo he hecho y me ha ido bien. Claro está que eso no quiere decir que esto le vaya a funcionar a todo el mundo, pero yo sí he notado la diferencia.

—Ha derrotado a Tony Martin, ¿siente que es mejor que él?

—Es cierto sentido todos pensábamos que era imbatible después de haber ganado tres años seguidos, pero también pensamos lo mismo de Cancellara antes. No sé si soy mejor que él, pero sí que he trabajado duro para llegar aquí con 72 kilos y poder pelear por la victoria. Si podía ganarle en algún sitio, era en Ponferrada.

—¿De verdad es éste su último Mundial?

—Sí, mi intención es hacer poco ciclismo en ruta la próxima temporada porque quiero prepararme para la prueba de persecución de los Juegos Olímpicos de Río. No creo que vaya a Ritchmond el año que viene y en 2016 me centraré en las Olimpiadas, por lo que tampoco estaré en Qatar.

—El hombre a su izquierda en el pódium (Tom Dumoulin) tiene 23 años, once menos que usted…

—Y seguro que estará por aquí otros siete, por lo menos. Lo único que le falta para ser el mejor es firmar por el Sky (risas). Yo gané mi primer título mundial con 16 años y este chico tenía 6 o 7… El deporte siempre está cambiando y aquí viene una nueva ola. Es bueno que siga saliendo gente joven.

—¿Cuál es su próximo objetivo?

—Me gustaría centrarme en el récord de la hora, así tendré algo en lo que entretenerme el año que viene, y retirarme con un oro en Río de Janeiro. También me gustaría ganar la París-Roubaix.

—¿Qué le parece ser un referente para tanta gente?

—Me encanta que me pidan fotos y autógrafos por la calle. De joven yo también tenía mis ídolos, como Gianni Bugno, y ahora soy yo el que tiene ese papel. Está claro que a unos les gusto más que a otros, sólo tienes que ver los comentarios en mi cuenta de Instagram (risas).