Graña regresa al asfalto

Fue todo un campeón y referente de los rallys en España, el piloto leonés más laureado de la historia. Y ese talento y capacidad para ponerse delante de un volante no se olvida. Ni aunque hayan pasado varias décadas. Así lo pretende demostrar José Luis Graña que hoy vuelve a sentarse en el asiento de un coche que para él significó buena parte de sus éxitos, el Ford Escort MK II.

El Rally de Asturias Histórico ha sido el escenario elegido por Grana para volver a sentir las sensaciones que produce la alta competición, un escenario en el que José Lusi demostró en la década de los ochenta que tenía talento a raudales para no sólo brillar en las carreteras de su tierra, también en las del resto de España. Graña tenía poco que envidiar incluso a los grandes pilotos mundiales.

Esa calidad y el gusanillo por volver a competir han hecho posible que hoy se ponga al frente de un volante para demostrar que en un escenario como el del Rally de Asturias y por unas carreteras que conoce de sobra pueda optar a lo máximo. O al menos a dejar las pinceladas de un talento que el paso de los años no han disminuido.

Dos días de competición (dos tramos hoy viernes y nueve mañana sábado) ejercerán de juez para este piloto leonés para el que disfrutar será prioritario. Con el número 24 en su Ford Escort RS 2000 MK II y con un copiloto que también cuenta con un trayecto notable a lo largo de los años y que llegó a compartir habitáculo con Carlos Sainz como Antonio Boto, Graña tendrá nada menos que 38 rivales en la puja por alcanzar un lugar destacado en una prueba que también es valedera para el Campeonato de Europa de la categoría.

José Antonio Suárez, Antonio Sainz, Xabier Domenech, o Francisco Javier Esquer serán algunos de sus rivales en este rally que presenta una nómina de grandes pilotos y también de vehículos que otrora convirtieron a algunos de ellos en grandes, que dominaron el asfalto y forjaron campeones.