Cerrar

BALONMANO

Petardazo ante el colista

El Ademar vuelve a mostrar su carácter bipolar y pasa de ofrecer una imagen solvente en el inicio a ser un equipo miedoso y flojo. Paga su falta de ambición con un empate ante el Aragón con sabor a derrota

El macedonio Dimitrievski volvió a tener algunos minutos pero no supo aprovecharlos con repetidos fallos en el lanzamiento que le llevaron de nuevo al banquillo

Publicado por
GEORGINO FERNÁNDEZ | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

¿Donde ha quedado el espíritu de Suiza? Ese que llevó a los leoneses hace sólo unos días a arrollar al Bern Muri en competición europea. Evidentemente en el recuerdo y por lo visto ayer enterrado bajo una pesada capa de miedos, de compromiso intermitente y de ambición que sólo parece brillar cuando el equipo está con el agua al cuello. Quedó bastante bien reflejado a falta de menos de tres minutos para el final cuando el Abanca Ademar caía de dos ante el colista de la liga 25-27 y en un minuto mágico donde rescató todas sus tradicionales señas de identidad: hizo tres goles de coraje que pusieron en pie a la grada. Fue una especie de canto del cisne y eso es lo malo, porque con más minutos así otro gallo cantaría, sin duda. Al final otro empate (28-28) que sabe a derrota y que encrespó a la afición. Se oyeron silbidos contra el técnico —al que recriminaron su falta de soluciones— y el juego del equipo. Es evidente que toca reflexión con golpe de timón incluido.

Un final decepcionante porque enfrente estaba un equipo que no había ganado todavía un punto y que llegaba a León en cuadro con sólo doce jugadores tras viajar en el día. Sin embargo, la intermitencia y la apatía del equipo leonés le hicieron el protagonista de la jornada.

Un protagonismo con el que los aragoneses no esperaban ni en sueños. Por su situación pero también porque el juego que desplegó el Abanca Ademar en el arranque del envite invitaba a pensar en un desenlace bien distinto. Era agradable ver a Almeida defendiendo en el centro con compromiso, saliendo a los atacantes, presionando e intentando taponar huecos atrás. El BM Aragón corta un balón, corre a la contra y todo el Ademar llega antes a defender un ataque que quedó en nada. Y la grada aplaudiendo unas acciones que desea ver repetidas en cada partido. El ataque no empezó bien pero con Joao de estilete en el lateral, Vega de central y Piñeiro convirtiendo en oro cada balón que le llegaba, el equipo leonés se puso con un 4-2 favorable antes del minuto diez.

La ventaja ademarista progresa con Joao y Piñeiro imparables para la defensa rival. Seis goles entre los dos antes de llegar al ecuador de la primera parte. Mario López mantiene al equipo y se suma al acierto ofensivo. Tras un inicio de liga flojo el extremo canterano vuelve a ser el jugador resolutivo que fue la campaña pasada Cuatro goles del 12-8 con el que manda el Abanca Ademar en el minuto 24 llevan su firma.

Pero hasta aquí llegó la versión buena. Tras ese arranque enchufado el equipo baja un par de grados su intensidad. El BM Aragón encuentra más huecos en defensa y el ataque se espesa. Sale Alberto Molina a llevar la dirección del ataque. La renta se estabiliza en torno a los tres goles. y llega a uno 12-11 a falta de tres minutos para la conclusión de la primera mitad. El Ademar bipolar ha vuelto a aparecer. Con un resultado escaso: 14-12 concluyó la primera mitad.

En la segunda el Aragón carga el juego a sus hombres altos Val y Asier Antonio hacen un auténtico descosido atrás y la defensa leonesa no es capaz de buscar soluciones eficaces. El cambio a 5-1 tampoco funciona. De la grada se escapa ya algún silbido. Con 17-18 el técnico Dani Gordo pide tiempo muerto y de la grada vuelven a salir silbidos y quejas por el juego del equipo y las evidentes lagunas defensivas.

Vejin, el más entonado en la tormenta, sostiene a un equipo que no carbura. La defensa sigue haciendo aguas. A falta de tres minutos el Ademar pierde 25-27. Nadie da crédito a lo que está viendo. Y ahí llegó un minuto mágico con sabor a tradición: garra a tope y tres goles como truenos que pusieron en pie a la grada. Pero otro fallo atrás y el Aragón empata. Vejin tiene en sus manos el tiro final de los leoneses pero se le escapó por un lateral de la portería. Final a una noche para olvidar.

Cargando contenidos...