balonmano. división de honor femenina
El Cleba planta cara al Porriño pero se desfonda
Tras una primera mitad que acabó en tablas, el equipo leonés no pudo aguantar el tirón.
Raquel Caño fue una pesadilla para la defensa gallega.
Las leonesas visitaron ayer a un viejo conocido, el Balonmano Porriñño, con la intención de sumar su segundo triunfo de la temporada, pero no pudo ser. Tras un buen inicio de partido, el Cleba León BM vio como su rival igualaba la contienda. Luego, en la segunda parte, las leonesas saltaron muy frías a la cancha y Porriño lo aprovechó para conseguir una renta de cuatro goles que acabó lastrando el juego de las de Javi Callejo hasta el final al que se llegó con 31-26. Obligadas a ir a remolque y a asumir riesgos en ataque, las leonesas se metieron en el partido en varios momentos, pero sus intentos de reacción fueron una y otra vez atajados rápidamente por un Porriño que mostró ayer un mejor juego de equipo y, sobre todo, que supo mantener la intensidad de principio a fin.
Las de Javi Callejo empezaron con buen pie el encuentro, y en el minuto 7 disponían de una renta de dos goles (2-4). Sin embargo, la superioridad leonesa duró lo que tardó Porriño en calentar motores, hasta ese minuto siete de partido. A partir de ahí, un parcial de 3-0 colocaba a las gallegas por delante. Las locales estaban defendiendo mejor y habían sorprendido a un Cleba al que le costaba ahora frenar al equipo contrario. Con todo, el encuentro entró en una fase de igualdad e intercambio de goles.
Los dos equipos se conocen bien y eso se estaba notando sobre la pista. La igualdad era máxima y al mejor juego de equipo de las gallegas respondía el gran acierto anotador de Caño por las leonesas (se fue al descanso con 7 goles en su cuenta particular). Así, al descansos e llegaba con un empate a 13 que dejaba clara la igualdad en la pista.
La segunda parte comenzó con la exclusión de Cerqueira, pero ni siquiera en superioridad numérica fue capaz el Cleba de abrir brecha. Quién si supo aprovechar la suya fue el conjunto local, que con Blanco en el banco anotó u parcial de 2-0 que dejaba el luminoso en 17-14. Eso hizo mucho daño a las leonesas, que lejos de reaccionar pasaron por unos minutos de dudas que sirvieron al conjunto gallego para elevar su ventaja hasta los cuatro goles (18-14).
Las visitantes tan solo habían sido capaces de anotar un gol en seis minutos de reanudación, algo que estaba ‘matando’ al equipo. Los tiempos muertos y las rotaciones no parecían servir de nada, aunque OMullony rompía la sequía para poner el 18-15. Ese gol devolvió la confianza al equipo leonés, que apretó.
Pero la reacción leonesa fue un espejismo y en los cuatro minutos siguientes el Porriño volvió a hacerse con el control del partido. Las locales habían aprendido la lección en la primera parte y ahora no dejaban moverse a Caño con facilidad, lo que reducía mucho la capacidad anotadora de las visitantes. Mientras, en el cuadro gallego los goles iban llegando u tras un nuevo parcial de 4-1, ya definitivo.