BALONMANO
Progresión sin recompensa
El Abanca Ademar mejora su rendimiento en la liga pero una segunda mitad con demasiados fallos le condena a una nueva derrota en Pamplona ante el Helvetia Anaitasuna
El pivote Diego Piñeiro, autor ayer de seis goles, fue de los más destacados y confirmó su creciente peso en la plantilla ademarista
De nuevo la escasa fluidez del juego ofensivo en la segunda mitad fue una rémora para el Abanca Ademar. Los de Daniu Gordo acabaron siendo derrotados por el Anaitasuna (27-24) en un encuentro con un primer periodo equilibrado y un segundo acto con muchas exclusiones y cierta superioridad pamplonica, que se acabó plasmando en el luminoso.
Salió valiente Abanca Ademar en la catedral del Anaitasuna, llevando la iniciativa en el juego y en el marcador. El partido se movía en dinámicas de mucho equilibrio, con los dos cancerberos brillando en acciones que parecían gol claro. La defensa de Ademar, un férreo 6-0, mantenía muy bien al equipo, que al llegar al minuto diez seguía con un empate a cuatro dianas. Cada gol navarro tenía su réplica inmediata del Ademar.
Gordo pedía un tiempo muerto a tres minutos del descanso, pero Anaitasuna se iba con dos goles de ventaja merced al cuarto tanto de Costoya pero Mikel Aguirrezabalaga lograba acortar a veinte segundos del descanso, ubicando un 12-11 que lo dejaba todo abierto.
Piñeiro, de los mejores ayer en las filas leonesas, ponía el empate a doce nada más reanudarse el encuentro. Tras ese empate inicial los dos equipos parecían atascados en ataque.
Rosario de exclusiones
En el segundo periodo empezó el rosario de exclusiones que tan caro costó el Abanca Ademar. Una para Leo Almeida y otra para el míster Dani Gordo por protestar, lo que dejaba al equipo con cuatro jugadores de pista y tres abajo (15-12). Lorger era una muralla y Gordo pedía un nuevo tiempo muerto porque el encuentro estaba en un momento clave.
Carrillo y Vejin fueron capaces de marcar para los leoneses en esa clara inferioridad, pero Anaitasuna marcaba fácil también. Recuperó al fin efectivos Ademar, manteniéndose dos abajo, y Dani Gordo optaba por un 5-1 en defensa. No obstante, los locales mantenían la ventaja a su favor en torno a los tres tantos con el acierto del balcánico Nadoveza. Los dos conjuntos seguían sin excesiva claridad de ideas a la hora de construir sus ataques, pero una diana de Montávez ponía una máxima desventaja en cuatro dianas (21-17). Pasaban los minutos y los ataques ademeristas se seguían estrellando, unos en Lorger, otros en la propia incapacidad ofensiva de un equipo que no acababa de construir bien.
En un último arreón leonés el 24-22 de Jorge García Vega a tres minutos y medio obligaba a un tiempo muerto local. Aún en inferioridad numérica, Mikel marcaba un 25-23 para la esperanza a minuto y medio del final. Ahora era Anaitasuna el equipo nervioso, pero un nuevo tiro de Agirrezabalaga era blocado por la defensa, y en la contra, el gol de Gastón era la sentencia.
Un último tanto del balcánico Nadoveza sobre la bocina ponía el 27-24 final.