Ricky e Ibaka, cara y cruz para los españoles

Ricky Rubio comenzó la nueva temporada con el segundo partido en noches seguidas y esta vez si tuvo la compensación de la victoria que logró su equipo de los Timberwolves (97-91 a los Pistons). Todo lo contrario de lo que le sucedió a Ibaka, que perdió el segundo encuentro consecutivo, también sin tener descanso (93-90 con los Clippers).

Rubio, aunque sigue sin tener su mejor toque de muñeca, se encargó de aportar 11 puntos y volver a ser el director del juego del equipo al repartir ocho asistencias. El jugador de El Masnou los aprovechó con cuatro canastas de 10 tiros de campo, siguió sin decidirse por los triples, y acertó 3 de 5 desde la línea de personal. Rubio también hizo buena labor bajo los aros, donde capturó siete rebotes, incluidos cinco que fueron defensivos, además de recuperar un balón y perder otro.

Ibaka no tiene que pensar en la seguridad que cuenta dentro de los Thunder, pero sí sufrió por segunda noche seguida la frustración de la derrota al perder ante los Clippers. La decepción de Ibaka fue mayor al ver cómo fallaba un intento de triple en el último segundo que podría haberle dado a su equipo el empate y forzar la prórroga. Calderón se perdió el segundo partido consecutivo con los Knicks que sorprendieron 90-95 a los Cavaliers, en el retorno de LeBron James a su tierra natal de Ohio.