Compañeros de piso, protagonistas en pista

Compañeros en el piso que comparten y también compañeros en la pista del Palacio de los Deportes. Pero después del último partido de liga también protagonistas en el parqué con la camiseta ademarista. Sergio Mellado y el noruego Thomas Kristensen son una pareja pujante en el Abanca Ademar. Con sus ocho goles, el jugador nórdico fue la punta de lanza del ataque leonés el pasado sábado ante el Puente Genil en los mejores minutos del equipo en lo que va de temporada. Con su soberbia actuación como adelantado en el cambio a defensa cinco-uno, el salmantino Mellado fue el encargado de asfixiar el ataque de los andaluces.

En lo que va de campaña el sistema defensivo cinco-uno ha dado a los leoneses más de una alegría y todo apunta a que será uno de sus mejores recursos esta campaña para desequilibrar los partidos.

«Sí que es verdad que todos los partidos en que hemos sacado esa defensa han dado un buen resultado. Creo que el equipo está trabajando bastante bien la defensa cinco-uno y eso se nota. Ha habido partidos que los hemos sacado adelante con ella pero no tenemos que olvidar que, básicamente, el Ademar es un equipo de defensa cerrada en seis-cero más contraataque y el cinco-uno por si acaso».

Mellado reconoce que para él no es algo nuevo actuar como adelantado. «Vengo de Salamanca y allí siempre se defendía con defensas abiertas». Y durante su etapa como jugador universitario en el ULE Ademar tampoco. «En esa época estaba Juan Moreno entrenando en la ULE y empleaba defensas muy abiertos en las que es todo un maestro. Siempre me he sentido bien defendiendo en cinco-uno y es algo que me gusta», señaló el primera línea ademarista.

El esfuerzo físico que supone un sistema de este tipo es notable. Sin embargo, Mellado reconoce que encaja con su perfil como jugador. «Me gusta mucho moverme, molestar al contrario, subir arriba y abajo. Es cierto que hago un desgaste físico notable pero es como mejor me encuentro. Me gusta moverme mucho en la pista y como nuestra preparación física es buena no es problema».

Con su compañero de piso, Thomas Kristensen, habla en una mezcla singular de inglés y español. «Vamos juntos a clase, él de español y yo de inglés y así nos vamos entendiendo». Se entienden perfectamente. «Es muy buen chaval y un chico muy abierto aunque con un carácter nórdico distinto al nuestro. No hablamos mucho de balonmano; cuando acaban los entrenamientos y los partidos ya está; es momento de otras cosas. Pero está muy contento de jugar aquí».

Una aseveración que corroboró el propio Kristensen con su limitado español. «Estoy muy agusto aquí, muy bien con mis compañeros y me gusta mucho la afición de León, mucho más numerosa y ruidosa que en Noruega», señala el jugador que ahora debe asumir un rol de mayor protagonismo en el extremo debido a la lesión de larga duración de Mario López que se perderá casi toda la temporada.