Reina de Europa, ¿también mundial?
Lidia Valentín puja en Almaty por subir al peldaño más alto de un campeonato en el que también se juega estar en Río 2016.
Lidia Valentín llega al Mundial de Almaty con el convencimiento de estar entre las mejores. No lanza las campanas al vuelo pero la berciana parte hoy en suelo kazajo como una de las favoritas para no sólo subirse al podio, también hacerlo en el peldaño más alto. Sería la guinda a un pastel que ya ha tenido como condimentos el título nacional y el europeo. ¿Por qué no el ingrediente más preciado, la corona universal?
En un estado óptimo de forma como quedaba plasmado hace unas semanas en la Copa de la Reina donde batía las plusmarcas españolas de dos tiempos (150 kilos), arrancada (124) y total olímpico (274), Lidia llega a la cita de Kazajistán consciente no sólo de que puede seguir haciendo historia para este deporte acumulando más medallas, también elevando un poco más su límite en cuanto a marcas. Dos alicientes que buscará alcanzar hoy a partir de las 16.00 horas cuando suba a la tarima para calibrar sus prestaciones ante otras diez rivales de primera fila entre las que se encuentran la rusa Evstiukhina, la china Yue Kang y sin duda alguna las coreanas Jong Sim Rim y la reciente campeona de los Juegos Asiáticos, Un Ju Kim.
Todas ellas con marcas superiores a los 265 kilos en total olímpico y con calidad contrastada para intentar arrebatar a la leonesa el sueño de completar en este 2014 la ‘triple corona’ (Nacional, Europeo y Mundial).
Por si fuera poco en este campeonato también se juega el billete para Río 2016, la meta de Lidia. Sumar el mayor número de puntos posibles está en su mano. Y con ellos posibilitar que España cuenta con al menos una plaza para la cita olímpica en la que la de Camponaraya intentará dar un paso adelante con el que colgarse una presea que tuvo a su alcance en Londres 2012. Eso sí, antes la berciana buscará lucir su clase en una cita a la que llega además avalada por las tres medallas logradas hace un año en Wroclaw (Polonia), dos de ellas de bronce y una de plata, colores que intentará cambiar por el dorado de un triunfo que tiene en su mano. Por marcas la leonesa llega con la tercera de todas las presentes tras Rim y Kang y con la moral por las nubes.
Su gran momento de forma, fruto de una exhaustiva preparación, la convierten en una de las halteras a tener en cuenta. Seis intentos (tres en arrancada y otros tres en dos tiempos) serán esta tarde el reto sobre el que Lidia sustentará su camino hacia la gloria. Fuerza, técnica y talento ejercerán de principales aliados para la campeona de España para la que empezar con buen pie la competición posibilitará que la opción de elevar su reinado continental al mundial sea factible. No lo va a tener fácil pero su clase le permite pensar en ello. Lidia escribiría así otra página de oro en la historia de la halterofilia española.