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FUTBOL

Los errores pasan factura

La lesión de Antonio condiciona al Astorga, que pierde solidez en el centro del campo con los cambios y cae ante el Somozas

Taranilla, a la izquierda, disputa un balón con un jugador del equipo gallego bajo la atenta mirada de Porfirio

Publicado por
XOXE GANTES | SOMOZAS
León

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El Somozas se reencontró con la victoria (2-1) en su lucha titánica por sobrevivir a todo. Ante el Atlético Astorga resistió y remontó un partido que se puso muy cuesta arriba. El primer tiempo, excepto el gol maragato, fue un dominio verdiblanco mientras que el segundo período fue de claro color visitante. Los de Míchel tuvieron premio a su esfuerzo, casi sobrehumano un domingo más. En el último instante Asier Arranz casi empató el choque. Incluso ese punto de suerte necesario, esta vez estuvo con el Somozas.

En el primer contraataque, Héber finalizó un gran centro de Luis Ángel pero Javi rechazó su disparo y en la posterior segunda jugada no acertó a rematar. Sólo se llevaban cuatro minutos cuando en otra salida rápida volvió a aparecer el pase de Antas para el remate de Martí, demasiado cruzado cuando la grada olía el gol verdiblanco.

El partido resultaba abierto porque el agua acumulada lo convertía en una pista de patinaje. Una tercera llegada clara del Somozas, en otro centro de Héber que sacó Javi, no acabó en el fondo de la portería maragata de milagro. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. En la primera llegada por banda Llamazares centró para el remate de Ivi Vales, que sorprendió en el primer palo a Reguero. Con el gol, el Somozas siguió igual y no tardó en encontrar premio.

En el minuto 20 llegaría una de las acciones clave para el desenlace del encuentro. Antonio tuvo que abandonar el terreno de juego siendo sustituido por Marcos. Esta circunstancia la aprovechó muy bien el equipo local porque en los cuatro minutos posteriores a la entrada de este jugador dieron la vuelta al marcador.

Fue a balón parado, un córner botado por Luis Ángel en el que en le segundo palo cabeceó Sergio al fondo de las mallas. Y sólo dos minutos después un balón colgado por Héber acabó en el segundo palo donde Luis Ángel remató y Cristián la metió en su propia portería. Juan Martínez aún pudo anotar el tercero pero su disparo desde treinta metros salió rozando el larguero.

El resto del primer tiempo fue de dominio local. El Atlético Astorga intentaba dar un paso adelante pero era incapaz ante la buena presión de los de Míchel. Incluso antes del descanso, el partido pudo dar otro vuelco en un disparo de Héber tras un mal rechace maragato. Incluso Luis Ángel pudo marcar tras otro buen centro pero golpeó tan fuerte que la pelota se estrelló en el larguero y salió repelida por encima.

Cambio de decoración

El Somozas arrancó mal el segundo tiempo y el Atlético Astorga se fue arriba. La primera llegada clara fue una gran jugada de Diego que llegó a rematar Ivi Vales y Reguero evitó el empate. Fueron minutos del chaparrón astorgano, muy metido en el partido ante un Somozas que cedía metros. Los maragatos pretendían que el partido fuese abierto y conseguían que a los locales no les durase nada la pelota, propiciando nervios y tensión.

Cuatro minutos más tarde, Fiuza, en la misma raya de gol, evitó el tanto de Diego en un doble remate maragato. Fueron minutos complicados en los que el Atlético Astorga corrían sin descanso. Luego, el equipo leonés no dio tregua. Insistieron los de Carlos Tornadijo en cada balón, ganando las segundas jugadas, y dejando el choque para una contra definitoria para el Somozas.

El último cuarto de hora fue emocionante. El Somozas no conseguía sujetar a un rival metido en su campo y dispuesto a amargarle la tarde. Rubén Gómez, a diez minutos para el final, tuvo en el mano a mano la sentencia pero Javi lo evitó echándose abajo en el último segundo.

A cinco para el final, Stefan casi anota el tercero pero Javi rechazó a córner. El Somozas aguantó al Atlético Astorga, que había agotado todas sus fuerzas a lo largo y ancho del encuentro. El equipo maragato llegaba muy forzado a estos minutos finales y aunque lo intentó no pudo alcanzar su propósito.