Diario de León
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Con deportividad

El esfuerzo realizado por todas las directivas de los clubes para intentar hacer plantillas competitivas sin pasar apuros, es un objetivo que cada vez preocupa más en la filosofía planificada al inicio de la temporada.

La competición es una carrera de fondo, y si bien es cierto que hay que dosificarse, la motivación es mucho mayor cuando se consiguen triunfos, siendo uno de los principales factores que intervienen en la superación.

La diferencia de calidad y puntos en la clasificación no son garantía alguna para lograr la victoria. Cada partido es distinto y son muchos los factores que intervienen en el desarrollo de cualquier encuentro, incluido el aspecto arbitral. Todo tiene un análisis y lo de la buena y mala suerte que solemos utilizar en términos futbolísticos no tiene mucha razón de ser cuando el factor humano interviene. Siempre hay un porqué y se deben sacar conclusiones de cómo se ha producido. La emoción y el sufrimiento siempre están presentes sobre el terreno de juego, y saber entenderlo es vital.

La regularidad es una palabra difícil de combinar en el mundo del fútbol, pero necesaria para conseguir los objetivos deseados. A todo el mundo le gusta hacer grandes jugadas donde se produzcan ocasiones y que algunas de ellas se transformen en gol, pero eso muy pocas veces se logra. Lo que verdaderamente importa es ser el que más veces perfore la meta rival porque sumar es lo que cuentam y la realidad es la que es, olvidándose de lo que pudo ser y no fue, y viendo el presente.

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