El Toralín vuelve a ver un triunfo

El Toralín volvió a ver un triunfo de su equipo (ningún visitante ha ganado), después de tres empates seguidos y de que desde el 11 de octubre la Deportiva no diese una alegría completa a su hinchada. Y eso que el desarrollo del choque invitaba a pensar que éste tampoco sería el día. Es más, en algunos casos ya se oían comentarios como «hoy llega la primera derrota en casa». Pero el equipo berciano no se rindió, a pesar de empezar perdiendo, y le dio la vuelta al marcador para anotarse tres nuevos puntos y hacer que lo de Zaragoza sólo fuese un mal recuerdo de seis días.

Tal y como se esperaba, Manolo Díaz introdujo unas cuantas variaciones en el equipo inicial. Así, los cambios empezaron por la portería, en la que Moldován volvía a defender los palos después de tres partidos. Ramírez, Lucas Domínguez, Jonathan Ruiz y Pablo Infante también fueron caras nuevas.

La Deportiva empezó el partido sin ideas ni profundidad, sacando el balón desde atrás siempre en largo ante las complicaciones para hacer las transiciones en el centro del campo. El Deportivo Alavés estaba mucho más cómodo en el terreno de juego y ya en un par de ocasiones antes de adelantarse en el marcador creó peligro e hizo que el ‘run-run’ apareciese en la grada. El intento deportivista de buscar los balones en largo para Yuri o Berrocal no tenía efecto ante la buena colocación de la defensa, que jugaba cómoda.

Así llegó el minuto 21 y un saque de banda aparentemente inofensivo finalizó con el 0-1. El rechace de la zaga local le cayó a la pierna buena a Toti en la frontal del área y no se lo pensó para pegarle de primeras, alojando el balón en las mallas pegado a la base del palo izquierdo de Moldován.

Tras el gol no cambió el panorama. Pablo Infante lo intentó sin suerte con un tiro desde fuera del área que se fue muy alto tras una lección de fe y lucha de Berrocal. La única ocasión de la Deportiva en la primera parte, que ni siquiera encontró palos, fue un remate alto de cabeza de Jonathan Ruiz a centro de Castañeda. Antes Yuri había caído en el área en un forcejeo con Laguardia, aunque en este caso y a diferencia de la semana pasada, no era acción punible.

En el segundo tiempo la Deportiva salió con algo más de empuje, teniendo más el balón, encontrando algún hueco más, pero sin esa sensación de poder levantar el partido como otra tardes. Por eso el técnico reaccionó buscando otras opciones en ataque. Sobrino salió para jugar acompañando a Yuri en punta, mientras que Tete suplió a un Acorán que ha bajado su rendimiento en las últimas jornadas, algo que nota mucho el equipo. Fuese o no por los cambios, la Deportiva consiguió remontar. En tres minutos mágicos Pablo Infante se inventó una jugada por el sitio más difícil, pues había una nube de contrarios, porfió hasta línea de fondo y le puso un balón a Yuri que el astro brasileño sólo tuvo que empujar al fondo de las mallas. Era el minuto 74. En ese momento sí que dio la impresión de que habría remontada. Y la hubo. Tres minutos el extremo burgalés volvía a realizar una acción parecida, ahora en pugna con Galán, que le empujaba en el área. El colegiado pitó el consiguiente penalti, transformado por el propio Yuri, que sumaba su octavo gol y el de la victoria definitiva berciana.

Los intentos alavesistas en los últimos minutos no dieron sus frutos. Despotovic y Sangalli apenas tuvieron opción de tocar el balón y el equipo de Manolo Díaz se defendió con orden. Moldován se mostró seguro y tampoco tuvo que hacer ninguna intervención salvadora.

Al final el equipo visitante se quejó de los escasos dos minutos de prolongación.