balonmano. europeo femenino
España alimenta el optimismo
Las ‘Guerreras’ firman una convincente victoria ante Polonia en su estreno en el Europeo de Hungría y Croacia. La buena defensa volvió a ser clave en el triunfo de las hispanas. Hoy toca Rusia.
La selección española femenina de balonmano arrancó su andadura en el Europeo de Hungría y Croacia con una convincente victoria por 29-22 sobre Polonia, semifinalista en el último Mundial, en un encuentro en el que las de Jorge Dueñas volvieron a brillar en defensa. «Hemos recuperado la chispa», advirtió en la previa la central Macarena Aguilar, a la que las molestias que sufre en el pubis le impidieron disputar ayer ni un sólo minuto, una importante baja que no mermó el rendimiento del conjunto español, que desarboló por completo a Polonia con una extraordinaria defensa.
Las mismas armas que ya permitieron a España derrotar (23-17) hace apenas una semana a las polacas en el Torneo de Fuengirola, si bien ayer, la selección añadió a su repertorio una más que notable fluidez defensiva.
Las de Jorge Dueñas tenían claro desde el comienzo que la clave para superar a una defensa tan fornida como la polaca, pasaba por hacer circular con la máxima velocidad y precisión el balón hasta generar los espacios necesarios.
Un camino hacia el gol que España casi siempre encontró en el extremo derecho, donde Carmen Martín, máxima anotadora del partido con nueve tantos, hizo buenos casi la totalidad de los ataques de las «guerreras».
Sin embargo, la selección española no se limitó a buscar una y otra vez a la extremo almeriense, sino que incluso buscó la conexión con el pivote, donde Eli Chavez además de firmar un gol provocó un par de penaltis, algo que no había ocurrido en los tres encuentros de la fase preparatoria.
Incluso España se atrevió a lucir lanzamiento exterior de la mano de Beatriz Fernández, que con tres goles casi consecutivos en el primer tiempo, encarriló la ventaja de tres tantos (16-13) con la que la selección española se marchó al descanso.
Una renta que se disparó en el arranque del segundo tiempo, en el que el conjunto español dio un nuevo impulso a su defensa para dejar prácticamente sentenciado su triunfo con un parcial de 5-2, que disparó la diferencia de las de Jorge Dueñas hasta los siete goles (21-15).
Marcador que España, a base de oficio, supo manejar ya hasta el final, pese a los intentos de reacción de una Polonia, que cuando logró superar el entramado defensivo del conjunto español, se topo con una acertada, como casi siempre, Silvia Navarro en la portería.