Viky, entre el Barça y EE UU

Victoria Losada Gómez no concibe su vida sin el fútbol. Desde bien pequeña ha convivido con el balón. A los siete años —ahora tiene 23—comenzó a jugar con los niños en el Can Parellada de Terrasa y ya no pudo dejarlo. Después fichó por el Sabadell y luego acabó en el Barcelona, donde milita actualmente, aunque lo compagina con la liga femenina de Estados Unidos.

Natural de Benuza, es internacional con la selección absoluta. Fue convocada por primera vez hace cuatro años. Asegura que del fútbol femenino es muy difícil vivir. «Lo hacemos porque nos gusta, si tuviéramos que hacerlo por dinero no sería factible», apunta. Esa pasión hace que compagine sin problemas el fútbol español con el americano. «Lo llevo bien», reconoce.

Declara que en el Barcelona la tratan «fenomenal». Lleva allí diez años. «Empezamos siendo muy poca cosa en la Liga y ya llevamos tres temporadas siendo campeonas», celebra Viky, quien apunta que este deporte es muy diferente al otro lado del Atlántico. «Allí es más físico y a nivel mediático tiene mucho más nombre y atrae a mucha más gente. De hecho hay espónsor y nos llevan varios años de ventaja, pero ojalá que el fútbol español pueda llegar algún día a eso», apunta.

Pasa cinco meses en Barcelona y otros cinco en los Estados Unidos. Cuando empezó nunca pensó que podía llegar tan lejos. «Escogí este deporte porque me hacía muy feliz jugar con mis amigos y nunca pensé que llegaría a donde estoy ahora». Un recorrido que no ha estado exento de esfuerzo y sacrificio. «Me lleva muchas horas», matiza.

Lo compatibiliza también con sus estudios de inglés y también con su presencia en la selección absoluta femenina, que ha dado un salto de calidad en los últimos años. «Estamos creciendo y hay un grupo humano bonito. Para mí es una gran alegría poder disputar de estos momentos con La Roja», finaliza.