record en el anillo de picos
«Fue duro, 118 kilómetros sin apenas parar»
Merillas ya piensa en nuevos récords tras superar el del Anillo de Picos . Hacer los 118 kilómetros del Anillo de Picos de Europa ya es duro en verano. En invierno, con nieve, hielo y temperaturas bajo cero, es una machada. El fin de semana lo hicieron el leonés Manuel Merillas y Fran Gutiérrez con récord incluido: 32 horas y 50 minutos.
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«Los pelos como escarpias. Así hemos acabado el Anillo de Picos». Lo dijo el corredor de Valseco (Palacios del Sil), Manuel Merillas, después de haber conseguido junto con otro grande de las carreras de montaña, el cántabro Fran Gutiérrez, el récord en el Anillo de Picos de Europa en travesía invernal; algo al alcance de muy pocos. Atrás quedaron 118 kilómetros, y 7.870 metros de desnivel positivo. Les llevó completarlo 32 horas y 50 minutos. Corriendo y andando con crampones sobre nieve y en ocasiones haciendo prácticamente de alpinistas invernales. Pero mereció la pena, batieron el récord anterior, en posesión de tres grandes corredores como Salva Calvo, Pablo Villa y el himalayista Jesús Novas por nada menos que trece horas. Ellos tres invirtieron en su día 45 horas y 25 minutos. «Es una buena diferencia, grande, porque no hablamos de tres tíos que son mancos precisamente», comenta Manuel Merillas, miembro del equipo Mammut Internacional, dejando claro que valora mucho lo hecho en Picos porque conoce perfectamente la valía de estos tres corredores.
Pero esa diferencia final de más de trece horas costó lo suyo. «Fue duro, fue duro», comenta un corredor parco en palabras, nada dado a colgarse medallas ni a adornar sus proezas. «La verdad es que no tuvimos ninguna pájara ni bajón en nuestro rendimiento a pesar de que llevábamos a la espalda un peso considerable para este tipo de carreras». Y empieza a enumerar lo que iba en la mochila: «Pues mira, botas para la nieve, los crampones, el agua, los cascos, el piolet técnico que pesa lo suyo, comida, guantes...». En total, cerca de diez kilos. No parece gran cosa, pero cuando llevas corriendo horas y con la nieve por encima de la rodilla ya es otro cantar.
Para batir el récord anterior metieron un ritmo muy fuerte desde el principio. Y eso fue clave, a pesar de que en pleno recorrido, se desorientaron, se salieron de la ruta y perdieron media hora. «El ritmo fue alto pero con la preparación que tenemos lo llevamos bien. Además, siempre estaba Fran recordándome concentración, concentración en todo momento. Es un portento en estas cosas», señala sobre su compañero con quien ya hizo el pasado verano el Anillo de Picos y con el que ha coincidido en muchas carreras.
En agosto, el trío formado por ellos dos y el también leonés Pablo Villa estableció un tiempo de 21 horas y 13 minutos para completar el recorrido.
Los momentos de descanso fueron mínimos. No paramos prácticamente nada; hicimos unas pequeñas paradas en cuatro sitios Los Lagos, Posada de Valdeón. Las Vegas de Sotres y Sotres, pero sólo para secarnos y descansar un poco. Comíamos andando y bebíamos sobre la marcha. En estas carreras cuando menos te pares mejor. Estábamos corriendo o andando hasta siete horas seguidas».
— ¿Y cuantos kilos has perdido con esta travesía?
—No lo he querido ni mirar. No sé, pero sí se pierde mucho. Ahora toca recuperar.