balonmano. MUNDIAL DE CATAR
España saca el tarro de las esencias
La Selección ofrece su mejor versión para derrotar a la Catar de Valero Rivera y asentar su liderato de grupo.
Uno de los mejores ayer, Víctor Tomás, celebra un tanto.
La Selección española de balonmano dio un paso de gigante para cerrar al primera fase como líder del grupo A, tras imponerse ayer por 25-28 al conjunto anfitrión, en un encuentro que los españoles no lograron decantar a su favor hasta que lograron encontrar al pivote Julen Aginagalde. Más de cincuenta y tres minutos tardó el conjunto español en conectar con el el mejor pivote del Mundo, un error que estuvo apunto de costar a España una derrota ante el trabajadísimo equipo catarí de Valero.
De salida, la enorme movilidad, con constantes salidas, de los defensores españoles, apenas dejaron distancia a los lanzadores cataríes, lo que obligó a los asiáticos a finalizar sus ataques por los extremos, donde Catar cuenta con jugadores menos fiables. Más espesa se mostró la selección española en ataque, donde fue incapaz de conectar con el pivote Julen Aginagalde, que no tuvo la oportunidad de lanzar ni un sólo lanzamiento en toda la primera mitad. Falta de fluidez a la que unir el excelente partido del guardameta de Catar Goran Stojanovic, que dejó de inicio al barcelonista Danjel Saric en el banquillo, y que atajó hasta siete balones, incluidos dos penaltis, en el primer tiempo.
Problemas ofensivos que impidieron hacer valer en el marcador su buen hacer en defensa, lo que posibilitó que Catar se mantuviese al acecho en un marcador al que los locales lograron dar la vuelta (10-8) en los minutos finales del primer período gracias a dos exclusiones consecutivas de Albert Rocas y Viran Morros.
Una diferencia que obligaba a España a dar un paso al frente en la segunda mitad, en la que los de Manolo Cadenas recuperaron la efectividad goleadora. Pero entonces fue la defensa española la que falló, incapaz de contener a unos cada vez más enchufados Markovic y Capote, que castigaron con sus poderosos lanzamientos la menor movilidad de los españoles.
El partido se convirtió en un duelo de puntería entre los laterales cataríes y los extremos españoles, ya que fueron Víctor Tomás y, sobre todo, Valero Rivera Folch que respondían a cada gol de los cañoneros locales.
Un duelo que no se decantó a favor del conjunto español hasta que no apareció en escena el pivote Julen Aginagalde con cuatro goles que fueron detinitivos para sentenciar.