DECLARACIÓN EN LA AUDIENCIA NACIONAL
Bartomeu atribuye a Rosell la gestión del fichaje de Neymar
El presidente del Barça reitera que las cuentas del club con Hacienda "son perfectas y correctas"
Tres horas ha estado declarando el presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, ante el juez Pablo Ruz por el fichaje de Neymar. En su comparencia, ha defendido que las cuentas del club con Hacienda "son perfectas y correctas", según fuentes presentes en la declaración. Asimismo, ha confirmado que estuvo al tanto de la contratación del astro brasileño, aunque la voz cantante la llevó el expresidente Sandro Rosell. También explicó que el Barça contrató los servicios del despacho Cuatrecasas, experto en derecho tributario, en cuanto fue imputado en febrero del 2014. Y que este despacho les aconsejó realizar una declaración complementaria por un importe de 13,5 millones de euros para cubrir "cualquier eventualidad de todos los contratos firmados y de todas las cuestiones referidas a esta contratación", según fuentes presentes en la declaración.
Por ello, sostiene que los cinco millones que, según Hacienda no tributó correctamente en el ejercicio del 2014, y que le suponen una deuda de 2,8 millones de euros por lo que ha sido imputado por delito fiscal, están incluidos en esta regulación, y en cualquier caso, al ser beneficios empresariales deberían ser tributados en Brasil, ya que fueron pagados a las empresas del padre de Neymar.
EL COSTE DEL FICHAJE SEGÚN BARTOMEU
Esta ha sido el principal punto de discusión de esta extensa declaración. En ella, además, Bartomeu ha confirmado que el fichaje de Neymar fue pedido por el entrenador ya fallecido Tito Vilanova para reforzar la delantera. Y ha cifrado el coste del fichaje en 57,1 millones de euros a los que hay que sumar el salario del jugador que vio incrementada su nómina en nueve millones de euros cuando el Barça adelantó su fichaje al 2013 que en principio estaba previsto para el 2014.
"Yo les di la instrucción de que trabajasen con riesgo cero, que lo arreglaran y que pagaran", ha señalado el presidente culé antes de añadir que el club pagó en febrero del 2014 un total de 13,5 millones de euros para regularizar la situación. "Y creo que hemos pagado de más", ha añadido.
LA VERSIÓN DE LA FISCALÍA
Según la fiscalía, este pago --que formaba parte de la indemnización de 40 millones de euros que el Barça pagó al padre del futbolista para adelantar al 2013 la incorporación de Neymar-- sería constitutivo de un delito fiscal por un fraude a la Hacienda Pública de 2,8 millones de euros, ya que se debería haber tributado al 52% por tratarse de una renta del trabajo imputable a un residente en España.
El presidente del club, sin embargo, ha defendido en su declaración que la tributación debería imputarse al momento de "exigibilidad" del pago, que se habría producido en el ejercicio del 2013, cuando Neymar todavía vivía en Brasil y debía tributar al 24,75% por ser una renta recibida por un no residente.
Bartomeu, que ha explicado que únicamente firmó los contratos "deportivos" porque ocupaba una de las vicepresidencias con Rosell, ha negado, como sostiene la fiscalía, que los contratos que el Barça firmó con la sociedad N&N fueran una tapadera para engordar el fichaje del brasileño. "La empresa de Neymar no era una entelequia, en ella trabajaban entre 30 y 40 personas y tenía un edificio de cuatro plantas", ha explicado el presidente del Barça en su declaración, según fuentes jurídicas presentes en su comparecencia.
En esta misma línea, ha asegurado que durante estos años el club ha recibido "múltiples" informes sobre el ojeo de jugadores y que después del Mundial recibió un millón de dólares por una campaña publicitaria de Neymar con la equipación culé para un desodorante para los pies.
LOS CÁLCULOS DE LA ACUSACIÓN
El fraude imputado al Barça y a Bartomeu se suma a otros 2,4 millones de euros que el club habría dejado de abonar en el 2011 y a 6,9 millones correspondientes al ejercicio del 2013. Por este motivo están imputados el expresidente del Barça Sandro Rosell, al que se imputan un delito societario y dos fiscales, y el propio club como persona jurídica por los mismos delitos contra la Hacienda Pública.
El fichaje de Neymar costó, según la fiscalía de la Audiencia Nacional, un total de 94,8 millones de euros (82,7 millones por el traspaso y 12,1 millones en impuestos). Rosell, sin embargo, cifró la operación en 57,1 millones. Según el Ministerio Público, Rosell ocultó las cifras reales del fichaje de Neymar para asegurarse el fichaje del futbolista, que tenía contrato con el Santos hasta el 2014, y adelantarlo al 2013. El expresidente culé había llegado a un acuerdo en el 2011 con la empresa del padre de Neymar, propietaria de sus derechos desde el 2014, para adquirir la propiedad del futbolista y otro que se denominó "de préstamo" por el que se adelantaba una remuneración al jugador de diez millones de euros. Por este pago debería haber pagado a Hacienda 2,4 millones de euros.
En 2013, "y ante las perspectivas de que Neymar Jr. no asumiera el compromiso pactado", Rosell buscó un acuerdo con el Santos para adquirir sus derechos federativos, lo que tuvo un coste de 17,1 millones de euros. Sin embargo, firmó con el club brasileño otros tres contratos: 7,9 millones por un convenio de colaboración con el fútbol base, 4,5 millones como contrapartida de un partido amistoso que no se ha celebrado y la participación del Santos en el Trofeo Joan Gamper. Además, Rosell y Bartomeu enviaron una carta el 31 de mayo de 2013 al presidente del Santos en la que se comprometían a abonar otros 2 millones si Neymar era elegido entre los tres finalistas al mejor jugador de la FIFA.
SIETE CONTRATOS
A estos contratos se sumaron otros siete con Neymar y las sociedades de su padre, por los que se rescindieron los dos acuerdos suscritos en 2011 y se añadieron otros cinco: 8,5 millones como contrato de trabajo; 1,5 millones en concepto de imagen, 649.985 euros en gastos de representación y gestión del agente del futbolista (su padre, que se llevó un 5 por ciento de todos los contratos); 2 millones por el seguimiento de jugadores (400.000 euros durante cinco años) y 4 millones por labores de "agencia" (contratos de publicidad con empresas brasileñas por el que se abonaron dos pagos de 602.000 y 198.000 euros en 2013).
El pasado 23 de febrero la Junta Directiva del Barça acordó por unanimidad presentar una declaración complementaria a Hacienda por la que pagaba 13.550.830,56 euros, a fin de "saldar cualquier posible deuda" derivada de esta operación. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 investiga el fichaje de Neymar desde el 22 de enero de 2014, día en el que admitió a trámite una querella presentada por el socio del Barça Jordi Cases contra el entonces presidente de la entidad Sandro Rosell, quien se vio obligado a presentar su dimisión un día después.