El Atlético se desinfla tras el derbi
Los errores de Simeone y la poca intensidad de los rojiblancos en Balaídos fueron claros.
Tras el éxtasis, la depresión. En cuestión de una semana el Atlético ha pasado de presumir de ser el mejor equipo de la capital a sentirse humillado en el primer tiempo por el Celta. Cholo Simeone hizo autocrítica, reconoció que eligió mal el equipo y tiró 45 minutos, pero sus errores de bulto en el planteamiento pueden valer un campeonato. A siete puntos del Real Madrid y a seis del Barça, los colchoneros no arrojan la toalla, pero asumen que al final quizá se jueguen más las habichuelas contra Valencia y Sevilla, sus rivales para acabar en zona de Champions. Precisamente el gran título continental es el gran reto de los colchoneros. Por primera vez en mucho tiempo, el Atlético fue un equipo confundido, incapaz de saber a lo que jugaba. Con Fernando Torres y Mandzukic en punta y Griezmann como volante derecho, las distancias entre líneas fueron enormes. El cambio de Tiago a la media hora, justificado después por el técnico por una supuesta sobrecarga en el gemelo, y la sustitución de ‘El Niño’ en el descanso, evidenciaron el desastre y generaron malestar en los jugadores, por más que el entrenador se inculpase
Aunque la plantilla está bien diseñada y el fondo de armario es amplio, en Balaídos quedó patente la dificultad para suplir a Arda Turan y a Koke.