FUTBOL
Derrota desde los 11 metros
Dos goles de penalti de Rubén Cruz le dan la victoria al Albacete ante una Deportiva con pocas luces en ataque
Mal partido a domicilio de la Ponferradina ante el histórico Albacete Balompié en el Carlos Belmonte, donde cosechó una derrota bastante justa sellada por los locales con dos penaltis tan claros como evitables. Los bercianos no estuvieron cómodos nunca y mostraron muy poco del fútbol que atesoran. El choque en sí no fue vistoso para el espectador, pero cabe decir que ganó el que más buscó la victoria.
El partido comenzó con la Ponferradina acercándose al área local, aunque de forma tímida y sin crear demasiado peligro. Después, el Albacete intentó dar respuesta con un centro de Moutinho que no lograba encontrar a nadie. Los visitantes buscaban recuperar la pelota pronto y en cierto modo lo conseguían, pero abusaban demasiado del balón largo y la perdían rápido. El primer disparo entre palos del partido fue obra del visitante Tete tras una buena recuperación de Berrocal, pero Dorronsoro atrapó sin problema alguno, corría el minuto diez de juego.
A partir de entonces el balón sería más para el equipo manchego y al poco Rubén Cruz robaba la pelota y probaba fortuna con un disparo que el meta visitante Arrizabalaga tocó lo justo para permitir que Alan Baró la sacase casi desde la misma línea de gol. El Albacete Balompié atacó al poco con un gran cambio de orientación de Rubén Cruz a Moutinho que el portero local abortó con prontitud al estar muy atento.
Cinco minutos más tarde la Ponferradina desaprovechó una rapídísima contra que la defensa local sacó finalmente sin demasiados apuros pese a que pudo terminar mucho mejor. Los visitantes atosigaron entonces a su rival en jugadas a balón parado, pero la defensa local se mostraba contundente en el despeje y no daba opciones. En el 23 Keko buscó el gol con un disparo potente que se marchó por encima del travesaño y es que por entonces el Albacete Balompié era dueño de la pelota, dominaba de manera territorial y cada vez más pisaba la cocina rival. Así, en un acercamiento pasada la media hora de partido Alan Baró derribo en el interior del área a Keko, que se colaba hasta dentro, y el colegiado no dudó en señalar el punto de penalti. Rubén Cruz fue el encargado de lanzar y trasformar la pena máxima pese a que Arrizabalaga adivinó la intención del delantero del Albacete y estuvo cerca de tocarlo.
Tras el gol la Ponferradina dio la mejor de las respuestas, no se amilanó y buscó inmediatamente el área rival. Cinco minutos después Jonathan interceptó perfecto un centro medido de Tete y superó de cabeza a la defensa local para poner el empate. Tras la igualada apareció cierto nerviosismo en las filas locales y un minuto después Tete dispara desde la frontal del área tras robar la pelota a Carlos y estuvo cerca de hacer el segundo visitante. La Ponferradina apretó en busca de la remontada pero la promiximidad del descanso le impidió generar más ocasiones.
A la vuelta de los vestuarios la Ponferradina salió con más hambre que su oponenete y se acercó al área de Dorronsoro con frecuencia aunque sin peligro. El Albacete tuvo el segundo en un contragolpe en el minuto 52, pero la defensa solventó bien. Un minuto después Portu no llegaría a rematar un buen centro llegado desde la banda derecha. Poco después el meta local Dorronsoro despejó de forma errónea y Sobrino no supo finalizar el regalo por lo que la defensa local evitó el posible gol.
Más ambicioso, poco a poco el Albacete tenía más la pelota y llegaba con más claridad por los costados. Antes de la hora y tras una contra, Moutinho centró sin encontrar alguien que la empujara ante Arrizabalaga, que cada vez tenía más trabajo. La Ponferradina también tuvo alguna buena y pudo marcar en un centro raso de Sobrino que Pulido terminó despejando in extremis.
El técnico visitante, Jose Manuel Díaz, movería su banquillo en busca de mayor mordiente retirando a Sobrino para dar entrada a Yuri y a Tete por Melero. Éste último refuerzo le restó verticalidad al equipo y el Albacete amenazó al contragolpe con marcar. Los locales buscaban a Keko y Antoñito en las bandas pero el segundo tanto local llegó en el 70 tras un balón que recibió Rubén Cruz en el punto de penalti, donde fue derribado por Gaztañaga. El colegiado volvió a señalar la pena máxima y él mismo se encargó de convertir.
A partir de ahí la Ponferradina intentó empatar con todo y metió por momentos a su rival en el área pero no generó el suficiente peligro como para empatar y vio cómo se acababa su racha de invencibilidad lejos de El Toralín en este 2015.