Leandro da una victoria épica

La Cultural conquistó una victoria de esas que calan en la afición. El portero Leandro Monteagud adivinó el lanzamiento de Joselu en el penalti señalado por el colegiado por mano de Santi Santos. Un triunfo épico que llena de gloria a un guardameta que no entró con buen pie en el equipo leonés por parte de cierto sector que ahora tiene que comulgar con las portentosas tardes, como la de ayer, del portero culturalista. Un gol de Viti y Aketxe puso por delante al cuadro de casa a falta de media hora para el final del choque, pero un tanto de Pablo Rey, por parte del Racing de Ferrol, al aprovechar una ingenua salida del balón, apretó el resultado hasta el límite que salvó Leandro en el último suspiro al detener una pena máxima al goleador rival Joselu (2-1).

Un partido heroico del conjunto leonés, espoleado en todo momento por una afición entregada. Después de una tarde plena de fútbol y garra del equipo que dirige en la parte técnica Javier Cabello, el colegiado sancionó una acción con la mano de Santi Santos en el área tras chut de Tena, cuando parecía haber señalado falta a favor de la Cultural en un primer momento, aunque a insistencia de su asistente optó por dirigir su mano al punto de penalti de la portería defendida por Leandro.

Tras marrar la pena máxima Joselu, se produjo otra curiosa acción en el césped del Reino de León. El árbitro principal señaló el final del encuentro a la vez que uno de sus asistentes hizo los cincuenta metros lisos camino del túnel de vestuarios perseguido por dos jugadores del Racing de Ferrol que vieron como levantó el banderín para apuntar al colegiado que algún futbolista había entrado antes del tiempo en el área cuando Joselu lanzó el penalti. La cuestión no pasó a mayores y ya no se registraron más sobresaltos en un final de partido emocionante.

El encuentro se inició con un gol de Viti, después de una acción muy bien trenzada entre Iván Garrido que se hizo con un balón, para después encontrar la asociación con Orodea, que penetró muy bien por la banda derecha para servir a un Viti que marcó prácticamente a placer

Con el gol a favor, la Cultural defendió muy bien su campo, tras adquirir el dominio del balón el conjunto departamental, que demostró en el Reino de León que se trata de un conjunto con un plantel de extraordinaria calidad técnica. El toque del Racing de Ferrol dejó a los integrantes de la plantilla blanca sin balón, pero con la posibilidad de amargar al rival a la contra, situación que no sucedió durante todo la primera parte del envite deportivo.

Con el descanso, la Cultural partió con otro desparpajo. Durante casi toda la primera parte corrió detrás del balón, aunque eso sí defendió con lustre su ventaja en el marcador, con dos bandas rápidas y seguras tanto a la hora de defender como de atacar. Pues en los segundos cuarenta y cinco minutos, no se amilanó ante el buen juego desplegado por el rival. Rubén García, aunque mermado, dejó detalles de lo que desprenden sus botas de terciopelo. Toques sutiles en la salida del balón que no tuvieron compañía en Gonzalo, ayer un tanto desdibujado pero siempre honrado y peleón cuando lo demás no sale.

Con un Racing de Ferrol cada vez más volcado hacia la portería de Leandro Monteagud, los de Javier Cabello asestaron el golpe que en un principio pareció de gracia, pero después no tanto. El todoterreno Tejedor dio un servicio a Viti, que enseguida puso en funcionamiento su arte con el balón para sacar la cinta métrica y enviar medido el balón a Aketxe, que no falló a la hora de anotar el segundo gol culturalista ante el delirio en el campo y en la grada, que se frotaban los ojos de emoción para ver que lo hecho por su equipo era real. El portero visitante Mackay se quedó petrificado en el suelo.

Lo peor para la Cultural llegó tras una defectuosa salida del balón desde atrás tras cabezazo de Diego Vela al larguero, que posibilitó a Pablo Rey reducir diferencias en el marcador, con un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer Leandro.

La última fase del partido se caracterizó por la emoción con un Racing de Ferrol volcado sobre el área culturalista. Hasta que el árbitro Baiges Dones pitó un penalti a instancias de su asistente por mano de Santi Santos. Lo paró Leandro y el colegiado pitó el final. Nadie sabe que habría ocurrido de no salir corriendo el juez de línea para encerrarse en su vestuario.