Eliminados, con la cabeza alta

El Abanca Ademar vendió muy cara la derrota lejos del Palacio ante todo un Granollers (35-32). Hizo falta una prórroga para que el mermado equipo leonés hincara la rodilla ante un conjunto con más argumentos, al menos sobre el papel.

Los de Dani Gordo, que llegaron a ganar por cuatro goles en algunas fases del partido, cedieron su renta en una doble inferioridad mediado el segundo acto. Forzaron, no obstante, el añadido con un lanzamiento de Joao, a falta de 5 segundos, que supuso el empate a 28.

La primera parte del tiempo extra fue equilibrada (31-31), pero en la segunda emergió la figura del portero catalán Pol Sastre para clasificar a los suyos y dejar a los maristas sin el sueño de la final a cuatro. Los leoneses cayeron con la cabeza alta, después de viajar a tierras vallesanas sin Leo Almeida ni Mikel Aguirrezabalaga. Además, Pedrag Vejin vio la roja en la agonía del tiempo reglamentario y no pudo participar en la prórroga.

Si bien, Marc García abrió la lata con un tiró de cadera, batiendo a un Nacho Biosca que instantes antes había detenido un penalti a Álvaro Ruiz. El conjunto de Dani Gordo empezó intenso en defensa, aplicando un 4-2 que secó de inicio a los barceloneses, incapaces de superar al cuadro ademarista. Sin embargo, en ataque, los leoneses no estaban tampoco muy lúcidos, aunque lograrían ponerse 1-2 con el tanto al contragolpe de Kristensen y otro de García Vega.

Abanca Ademar no encontraba huecos en el ataque posicional. Buscaba a un muy bien custodiado Diego Piñeiro en la posición de pivote (2-3). El juego en el Palau d´Esports de Granollers no era muy vistoso, con las retaguardias haciendo su trabajo y dejando poco espacio para las transiciones defensa-ataque. El ritmo, dados los efectivos con los que contaba Dani Gordo, era el que más convenía al equipo leonés, trabado y sin fluidez.

Joao lograba el 4-4 con un lanzamiento de nueve metros. Los guarismos se mantuvieron parejos durante el primer tiempo, con alternativas en el luminoso para uno y otro equipo. Kristensen encontraba otro contragolpe para empatar a cinco goles antes del ecuador del acto inaugural. La defensa de Abanca Ademar no dejaba ni respirar a Granollers, alternando el 4-2 y el 5-1, que cortocircuitaban a los vallesanos. Los goles llegaban a cuentagotas, sobre todo desde la línea de siete metros (7-7). Aprovechó el Ademar la exclusión de Marc García, la primera del partido, para con dos penaltis transformados por Carrillo abrir una brecha de dos goles (8-10).

Carles Viver, entrenador catalán, no quiso esperar más y solicitó tiempo muerto a la mesa de anotación. Apareció Nacho Biosca tras el minuto técnico local para contrarrestar a un Granollers en superioridad numérica tras la exclusión de Vejin. Los leoneses tomaron una renta de tres tantos después de un nuevo contragolpe de Kristensen (9-12). El combinado ademarista disfrutaba de sus mejores minutos bajo la batuta de García Vega. Carrillo, infalible desde los siete metros, colocaba el 9-13. Los leoneses rayaban a gran altura en defensa, con Mellado y Joao fajándose en retaguardia, y un Nacho Biosca espectacular en portería. La exclusión de Dimitrievski no afectó a un Abanca Ademar que se marchó al tiempo de asueto con tres goles de renta (12-15), rubricando una primera mitad excepcional.

El duelo se reanudó con un intercambio de golpes. Cada gol local era replicado por Abanca Ademar, y cada parada de Pol Sastre encontraba respuesta en un inconmensurable Nacho Biosca (15-18). Sin embargo, cuando más cómodo parecía el combinado leonés en cancha, dos exclusiones consecutivas —Carrillo y Dimitrievski— comprimieron el marcador y obligaron a Gordo a pedir tiempo muerto (17-18). El juego ganó en viveza, el ritmo del duelo subió y Granollers, apoyado por su afición, lograría ponerse por delante con un lanzamiento de Juan del Arco (21-20), encadenando un parcial de 6-2. Dani Gordo metió al vasco Yeray Lamariano en portería buscando un revulsivo. Pero una nueva exclusión, esta vez a Richi Díez, amedrentó a los leoneses (23-21). La defensa ya no carburaba a la misma intensidad que en el primer tiempo, y en ataque los ademaristas se estrellaron contra Pol Sastre, una muralla en la portería vallesana. Álvaro Ruiz puso el 24-21 y forzó un nuevo parón técnico de Dani Gordo. Abanca Ademar no se rendía y sacó fuerzas de donde no las había para colocar Joao el 26-25 en superioridad numérica.

Restaban poco menos de cuatro minutos y el conjunto leonés se metía de lleno en la eliminatoria. Los instantes finales fueron trepidantes. Con 28-26 Dani Gordo arriesgó poniendo a Javi García como portero-jugador, los colegiados excluyeron al local Del Arco y eso permitió al Ademar jugar en superioridad lo que restaba de partido. Carrillo no falló desde los siete metros (28-27) y Joao forzó la prórroga con un lanzamiento a falta de diecisiete segundos (28-28). El primer tiempo añadido no sirvió para desequilibrar el tanteador. Hasta que las fuerzas aguantaron hubo partido. Eliminados, sí, pero con la cabeza bien alta.