El Sevilla anima la liga
El Barcelona se deja dos puntos en el Sánchez Pizjuán y permite al Real Madrid aumentar su sueño de la remontada.
El Barcelona se dejó dos puntos en el Sánchez Pizjuán al empatar 2-2 ante un buen Sevilla, sobre todo en la segunda mitad, que sumó su partido oficial número 32 sin perder en casa y anima la Liga al propiciar que el Real Madrid se coloque a solo dos puntos del líder en la pugna de ambos por el título.
El Barcelona, con un juego serio, efectivo y brillante a veces, fue muy superior en el primer tiempo, en el que logró ponerse 0-2 con dos golazos de Messi y Neymar, el del brasileño de falta directa, pero el Sevilla nunca se rindió y, tras acortar distancias a siete minutos del descanso por medio de Éver Banega, logró el empate en un gran segundo periodo con un tanto postrero del francés Kevin Gameiro.
Los de Unai Emery salieron decididos, pero un tanto cohibidos y con mucho respeto a los azulgranas, y así fueron incapaces de trenzar jugadas rápidas en ataque y se vieron superados por el buen posicionamiento de los de Luis Enrique, más frescos que en otros partidos y que controlaron con comodidad desde el inicio el choque.
Tenían el balón y lo movían con sentido buscando a Messi y Neymar ante un Sevilla muy perdido y agazapado atrás. El Barcelona dominó el medio campo en una fase demasiado plácida para los visitantes, hasta el punto de que, tras sendos tiros lejanos de Neymar e Iniesta, apareció el argentino Leo Messi y con un golazo hizo el 0-1.
La propuesta barcelonista volvió a darle frutos a la media hora con el 0-2, merced a un golazo del brasileño Neymar de falta directa que se coló por la misma escuadra que el de Messi.
El Sevilla, tocado en su orgullo, despertó de su «siesta». Banega recogió un balón fuera del área y sorprendió a Bravo haciendo el 1-2 con un fuerte tiro, lo que daba otro aire a un choque hasta entonces de color azulgrana.
El argentino pudo repetir, pero el meta chileno lo impidió y Messi también pudo marcar de falta directa.
Tras el descanso, todo estaba por decidir. Los locales, forzados por el marcador en contra, comenzaron a jugar con más intensidad y descaro, sin miedo, incomodaron bastante la salida de los azulgranas y, aun sin mucha claridad, también llegaron arriba, como en una acción que Bacca envió fuera tras revolverse en el área.
En el último cuarto de hora, los hispalenses hicieron que el Barça sufriera y reculara. Las apariciones intermitentes de Messi y Suárez también suponían peligro, pero en este periodo los azulgranas bajaron su nivel y apenas generaron ocasiones de gol ante un Sevilla que se creció, atacó con fe y halló su premio a seis minutos del final con el 2-2, de Gameiro.