Hasta siempre Galindo

Con deportividad

Todo inicio tiene un final y éste es un principio que nadie lo puede cambiar. La madrugada de este sábado ha sido testigo de ello y Mariano Galindo Merino ha dicho adiós a todas sus vivencias, sentimientos y quehaceres que ha compartido día a día con sus hijos y su entorno familiar. Su querida Cultural siempre ha estado en su corazón, compartiendo ese lugar con el estamento arbitral, del que formó parte durante varias temporadas y en una etapa grande de su vida.

Llevar esa insignia en su chaqueta del club al que más quería, le hacía sentirse orgulloso y feliz allí por donde pasaba, presumiendo de ello y hablando por todo lo alto de esa Cultural de sus amores. Ser el socio número uno, no se consigue por sorteo, sino al cabo de muchos años, estando siempre al pie del cañón y contribuyendo en los momentos duros y de bonanza a lo largo de la historia.

Su afición por el fútbol desde sus principios no pasó desapercibida y muchos fueron los partidos que como árbitro dirigió a lo largo de su trayectoria en esta parcela, llegando a Segunda División en la que estuvo siete años, así como linier (denominado de esta manera) de otro leonés, Blanco Pérez, en Primera División.

A su retirada estuvo una breve etapa como máximo dirigente del arbitraje leonés, para posteriormente pasar a desarrollar la función de informador arbitral nacional, hasta finalizar su periplo en este colectivo. Su huella siempre estará presente en el mundo arbitral leonés, siendo un ejemplo y uno de sus padres, especialmente querido.

A partir de su retirada del arbitraje, su presencia por los distintos campos, donde la Cultural disputaba sus partidos como local, (desde los comienzos, Corredera... hasta el actual Reino de León) era habitual, acompañado durante muchos años por su hijo en su asiento de socio, y donde vivió el partido de ida del último ascenso en el año 2013 ante la Universidad de Oviedo.

Posteriormente la edad empezó a hacer mella en su cuerpo y su ausencia iba siendo ya frecuente hasta llegar a su final. El fútbol siempre te estará agradecido con tus dos amores, la Cultural y el colectivo arbitral. Hasta siempre socio número uno.