Diario de León

CAMPAMENTO KIPLAGAT

Kenia deja huella en Aláiz

El leonés pone fin a tres semanas en el campamento de Lornah Kiplagat con una mochila repleta de vivencias y métodos para mejorar su nivel

Roberto Aláiz y sus compañeros de entrenamiento en el centro de Lornah Kiplagat besan el suelo antes de dejar Kenia

Roberto Aláiz y sus compañeros de entrenamiento en el centro de Lornah Kiplagat besan el suelo antes de dejar Kenia

León

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Roberto Aláiz ya está en España. Tres semanas después de iniciar su avetura en Iten, en la cuna de los grandes campeones mundiales donde se ha ‘empadado’ no sólo de los métodos de entrenar de los atletas africanos, también de su forma de entender la vida, el pupilo de José Enrique Villacorta daba por finalizada su concentración en el valle del Rift.

Muchos recuerdos en la mochila pero también un bagaje importante a la hora de comprender las claves de un éxito que sin duda alguna no sólo se debe a la genética de los habitantes de esta zona, también a una forma de entender el atletismo que para ellos es parte esencial de su vida. Compartiendo pista con primeros espadas mundiales como Kiprop, Endiku, Rudisha, Chepseba y cambiando impresiones con otros mitos del atletismo keniano, Aláiz vivió tres semanas intensas en una zona a la que cada año acuden cientos de atletas de todo el mundo para aprender y mejorar su preparación.

Con el deseo de que la experiencia le sirva para firmar una gran temporada en la pista y pueda ayudarle también a encaminar su puesta a punto para los Juegos de Río en 2016, Aláiz hacía justo antes de tomar el vuelo con destino a León una promesa, volver algún día, más pronto que tarde, a la cuna de los campeones.

Precisamente en las últimas jornadas la carga de trabajo para el pupilo de Villacorte se convirtió incluso en más intensa aunque también más llevadera una vez que a lo largo de todos los días en Iten y en la pista de Kamarini Aláiz ha aprendido de unos métodos de entrenamiento que pretende trasladar también a su quehacer diario junto a su entrenador y sus compañeros de los ‘Lions Factory’.

A varios miles de kilómetros Rober ha vivido en primera persona una experiencia que considera inigualable. «He aprendido muchas cosas que no se aprenden en lo que la genta considera como primer mundo. No ha podido ser mejor mi estancia en Kenia. Me ha hecho crecer tanto a nivel deportivop como también humano. Por eso estoy seguro que volveré a esta tierra maravillosa».

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