Benito puede al infierno del pavés

Pablo Benito tuvo un estreno más que notable con la selección española júnior. El leonés tenía ante sí el reto de lucir su clase en una de las pruebas de mayor prestigio y a la vez más duras del calendario internacional, la París-Roubaix, el ‘infierno’ del pavés en al que el menor de los Benito no sólo lograba acabar, también lo hacía como el mejor de la representación española en el puesto 36 que bien pudo mejorar si un corte provocado por una caída no le hubiera dejado cortado en la zona de Carrefour l’Arbre, uno de los tramos más exigentes de los 111 kilómetros de los que constó la carrera.

Pablo, que en este 2015 ha demostrado haber crecido en todos los sentidos competitivos, mejorando las prestaciones de un ciclista que desde hace años está brillando en todas las categorías de este deporte, se presentaba a la París-Roubaix con el reto esencial de aprender en un pelotón de excelsos rivales y si era posible también optar a un lugar de privilegio.

Y así lo hizo desde la misma salida de la prueba logrando situarse siempre en los puestos delanteros e incluso aguantando cuando los especialistas en este tipo de escenarios (los del norte de Europa, especialmente belgas, holandeses y noruegos) pasaron al ataque.

Prueba de ello es que de la representación española sólo el leonés junto con Cassu y Elósegui lograban no ceder terreno con vistas a jugarse todas las bazas en los últimos 30 kilómetros de pavés. En especial en la zona de Carrefour l’Arbre. Allí y ante los continuos ataques Benito se posicionaba en un lugar delantero hasta que una caída por delante de él abría un corte en el grupo que perjudicaba sus intereses hasta el punto de hacerle perder casi tres minutos y con ello todas las posibilidades de acabar en el top-10.

Aún así Pablo Benito lo hacía en una destacada 36ª posición a 2:54 del vencedor, el holandés Bran Welter que superaba a su compatriota Pascal Eenkhoorn en dos segundos y al belga Stan de Wulf en 11. A 33 llegaba un grupeto de 10 unidades y un poco más atrás el propio Benito que era el mejor de los españoles. De sus compañeros sólo Elósegui lograba acabar a 7:35 mientras que Alonso, Cañellas, Cassu y Galván abandonaban.