FÚTBOL
De penalti y en el minuto final
Aketxe da el triunfo la Cultural a última hora ante al colista que deja al equipo leonés en posición de Copa del Rey
Isaac Aketxe marcó como muestra la imagen el gol de la victoria culturalista al transformar un penalti
Victoria por la mínima, de penalti dudoso y en el último minuto a favor de la Cultural frente al colista Marino de Luanco (1-0). Un resultado que permite a la Cultural mantener el ritmo de los bloque que compiten por las posiciones de privilegio de la tabla clasificatoria, además de
ocupar en estos momentos una de las plazas que otorga jugar la próxima edición de la Copa del Rey.
El partido cabe calificarlo de gris, aunque con una mejor lectura por parte del técnico local, Javier Cabello, que supo cómo comenzar de mano un partido tras la inoportuna lesión de un hombre clave, Rubén García. El entrenador, consciente de que el campeonato está dando sus últimas bocanadas, dio aire a un bloque al que ya le falta oxígeno en alguno de sus hombres más utilizados. La frescura de futbolistas como Coutado, Orodea y Valentín resuelve partidos, como se demostró ayer cuando el encuentro estaba más que atascado. Coutado trabajó, aunque no estuvo inspirado. Orodea va a más cada vez que recoge el juego que se merece en los entrenamientos. Y Valentín hace bien en no decaer en el desánimo por no disputar los minutos que él quisiera. Momentos como los de ayer le consolidan y le dan valor de futuro en el engranaje culturalista. Salió al campo, provocó un penalti y la Cultural ganó. Todo en menos de diez minutos, contando el añadido que concedió el árbitro. Más no se le puede pedir.
El que volvió a dar una lección desde el banquillo fue el entrenador Javier Cabello, aunque parezca mezquina tal afirmación a juzgar por el juego poco brillante, sobre todo de cara a la grada. Pero efectuó un desglose de manual futbolístico para cada momento del encuentro. Había previsto toque, pero sobre la marcha se cayó el artista Rubén García. Entonces tuvo que echar mano de los peones, que con su juego menos artístico mantuvieron el control del juego. Eso sí, sin apenas ocasiones de peligro y posibilidades de marcar, pero las mejores oportunidades fueron para su equipo. Lo intentó todo desde el banquillo para que entrara la bolita. Hasta que entró. Valentín por Viti. Genialidad por dentro en detrimento de calidad por banda. Penalti y gol. Y se acabó. Recital, sí gris.