Blanc confía en repetir el primer partido

El 3-2 del 30 de septiembre es la referencia del PSG para el nuevo enfrentamiento contra el Barça en la Liga de Campeones. Laurent Blanc firmaría ese resultado con los ojos cerrados. El entrenador francés planteará igual el encuentro de este miércoles en el Parque de los Príncipes con la esperanza de que el desenlace sea el mismo: una defensa cerrada y salidas rápidas al contrataque.

"Somos uno de los pocos equipos que les hemos marcado tres goles", ha reivindicado Blanc en la rueda de prensa de este martes, asumiendo al mismo tiempo que a su equipo le tocará defenderse mucho y mucho rato. "La mayoría de equipos juegan contra el Barcelona para no encajar goles, pero siempre acabas encajándolos", ha reconocido, recordando que en el Camp Nou, por el contrario, fue el PSG el que encajó tres tantos.

Messi no tendrá marcaje individual

El técnico del PSG entiende que Motta necesitará "un pequeño milagro" para disputar este partido de ida de los cuartos de la Champions, y ha insinuado que Lucas Moura jugará por necesidad ante las numerosas bajas que sufre el equipo. Las ausencias debilitan al equipo y obligará a los jugadores a "reagruparse bien atrás y eliminar espacios". Aun así, entiende que enfrente habrá un factor incontrolable: Leo Messi. Un futbolista "imparable" cuando recibe la pelota y coge velocidad.

"¿Qué voy a decir de un jugador capaz de marcar 50 o 60 goles y que cuando marca 40 dicen que no está en forma?", se ha preguntado retóricamente. Tiene muy claro que no le destinará un marcaje individual. "Sería lo mejor para él y la forma más fácil de que nos expulsaran a un jugador", ha argumentado.