gimnasia rítmica
Carolina luce clase en Minsk
La leonesa finaliza octava la primera jornada tras completar una actuación notable en pelota y aro. Su puntuación de 34,350 le abre las puertas a mejorar en la general e incluso optar a alguna final por aparatos.
Carolina está preparada para pujar por lo máximo. Así lo demostró ayer en su regreso a la alta competición tras unos meses dedicados en cuerpo y alma a los entrenamientos y recuperarse de su lesión en el gemelo de la pierna izquierda.
Nada menos que un Europeo para mostrar su clase. Y la discípula de Ruth Fernández no perdió la oportunidad mostrar sobre el tapiz la plasticidad, elegancia y dificultad de su repertorio. Ante la élite mundial Carolina firmaba dos actuaciones notables en pelota y aro para finalizar la primera jornada en una sobresaliente octava posición. E incluso pudo ser mejor sin un pequeño fallo en la ejecución del aro que le impedía no sólo escalar un par de puestos más en el concurso general, también hacerse con una plaza en la final por aparatos a la que hoy intentará llegar en la cinta o las mazas.
Pelota y aro para empezar. Y en la mente sólo una cosa, demostrar que a pesar de la inactividad de unos meses a nivel de competición la Carolina campeona, la gimnasta que a punto de cumplir 29 años sigue ofreciendo su clase en la alta competición.
El primer escenario fue precisamente el ejercicio de pelota en el que Carol alcanzaba una puntuación de 17,250 que le llevaban a la undécima posición. En un aparato al que la leonesa aplicó altas dosis de dificultad, las prestaciones sobre el tapiz fueron más que notorias. Y eso que la falta de competición impedía a la pupila de Ruth Fernández lograr incluso una nota más elevada. Daba lo mismo porque la campeona de España ya había demostrado que tiene en su mano la fórmula para mantenerse entre las mejores.
Prueba de ello es que rivales como Rivkin apenas le sacaban unas décimas y otras como Moustafaeva quedaban por debajo en la valoración de las jueces.
Pero la jornada iba a tener su plato fuerte en el ejercicio de aro. La expectación venía de que para este Europeo la leonesa estrenaba composición. Y no le fueron nada mal las cosas. Sólo en los últimos movimientos un par de errores en la recepción le costaban una penalización que evitaba su presencia en la final des este aparato del domingo que durante buena parte de la ejecución del ejercicio la tuvo a su alcance. Lo que si quedaba clara es la belleza y espectacularidad de las nuevas variantes con las que Carolina aspira a lograr en el Mundial de Stuttgart el billete para los Juegos de Río. Ayer dejó patente que el aro puede ser su plato fuerte. Contabilizó 17,100 puntos que la llevaban a situarse en la octava posición de la general con 34,350 a la espera de que hoy con la cinta y las mazas no sólo apuntale dicho lugar entre las privilegiadas, también pueda escalar algún peldaño como los que ocupan las dos gimnastas que representan a Israel, Veinberg y Rivkin y la georgiana Pazhava. La batalla por las medallas parece cosa de la rusa Mamun, las bielorrusas Staniouta y Halkina y la ucraniana Rizatdinova.