Una leonesa disecciona a la NBA

Juega al baloncesto, disfruta con él y también piensa en el deporte de la canasta. Es Natalia López, una estudiante de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte para la que la NBA no tiene secretos. Prueba de ello es su trabajo fin de grado en el que la también jugadora del Aros e internacional U-20 en el que se ha atrevido a diseccionar a todos y cada uno de los jugadores de la mejor liga de baloncesto del mundo, nada menos que 547, en un estudio, en el que por sus prestaciones en la cancha y mediáticas se determina un salario real que deberían haber recibido la pasada campaña y el que realmente percibieron. El resultado es esclarecedor como que jugadores como Tim Duncan, campeón con los San Antonio Spurs, fue uno de los más infravalorados mientras que otros como Stoudemire, uno de los líderes de los Knicks de los que ha pasado a los Mavericks, era el más sobrevalorado percibiendo casi nueve millones de dólares más de lo que realmente se ‘ganó’ en la cancha.

Su estudio ya ha despertado el interés no sólo para los estudiosos del baloncesto norteamericano, también para los directivos y clubes de la NBA que han visto en él una fuente potencialmente importante para determinar el valor real y importancia de los jugadores en las franquicias.

Y ahí la leonesa ha demostrado que a su calidad en la pista también va unida su faceta como estudiante. Natalia es el claro ejemplo de estudiante-deportista dentro de la decidida apuesta de la ULE por el deporte. Ayudada y dirigida precisamente por Alejandro Vaquera con la ayuda también de Pablo Gutiérrez se dispusieron a analizar a todo los jugadores de la NBA para comprobar si su valor de mercado se corresponde a su valor real. El verdadero valor de este trabajo reside en la dificultad intrínseca del mismo ya que muchas de las variables analizadas han sido muy difíciles de recopilar.

En este estudio se ha tratado de determinar el salario que los jugadores de la mejor liga del mundo deberían haber cobrado en la temporada 2013/2014 en relación al que realmente cobraron. Con el objeto de poder estimar sus salarios, se introdujeron hasta 31 variables diferentes que hacen referencia a aspectos deportivos y de repercusión social.

Con ello, se planteaba la posibilidad de encontrar relaciones entre los salarios de los jugadores y, además de las estadísticas deportivas, la repercusión que su juego tiene sobre los espectadores y en los posibles contratos con marcas. El resultado nada menos que una amplia nómina de jugadores sobrevalorados como Stoudemire, Joe Johnson y Deron Williams y otros infrapagados como Ray Allen, Jermaine O’Neal o Tim Duncan.

Eliminando aquellos jugadores que, por lesión, no llegaron a jugar 30 partidos, el jugador con mayor diferencia entre su salario real y el salario estimado en la pasada temporada fue Ray Allen. Su caso es similar al de Tim Duncan, O’Neal o Vince Carter con cantidades que llegan a superar los ocho millones de dólares. Son jugadores que, a pesar de su experiencia, mantienen números razonables y deberían haber recibido más dinero dada la situación del mercado y su rendimiento.

Del mismo modo, los resultados de jugadores con mayor diferencia entre su salario estimado y su salario real muestran jugadores que redujeron de manera notable sus estadísticas el año pasado, como es el caso de Stoudemire, Johnson, Williams o Ben Gordon, frente a jugadores con contratos que se muestran inflados como Bogut, Splitter, Paul, Gay o Bryant. En estos casos ninguno baja de los siete millones ‘extra’ en sus sueldos.