Varillas de 40 centímetros, afiladas y clavadas en el suelo
Las dos varillas de tetracero encontradas entre las zonas 5 y 6.
Dos varillas de tetracero de 40 centímetros enterradas en el suelo y con algo más de cuatro centímetros por encima apuntando en sentido contrario al que debían realizar los pilotos para que pudieran clavarse en sus ruedas fueron las causantes de la suspensión prematura del Campeonato de Castilla y León en Canaleja de Torío.
Las dos varillas estaban ubicadas entre las zonas 5 y 6, afiladas y escondidas entre la vegetación para que no pudieran ser avistadas por los participantes, alguno de los cuales padecía el pinchazo no sólo en la rueda delantera, también en la posterior.
El hecho de que durante el jueves y viernes los organizadores señalizaran las zonas ‘ayudó’ a los saboteadores a localizar la zona por donde iban a pasar los pilotos para convertir su trayecto en una trampa que por suerte no tuvo consecuencias físicas.