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León

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El Comité de Competición de la RFEF ha sancionado con dos partidos de suspensión al técnico Manolo Díaz tras su expulsión del pasado domingo en el choque ante el Real Zaragoza por protestar. Entonces Rubén Vega se hizo cargo del banquillo, pero ahora le va a tocar dirigir dos partidos enteros, el primero, pasado mañana ante el Deportivo Alavés. Será un duelo con connotaciones especiales para el futbolista, que militó en la escuadra vasca en la temporada 2001-2002, jugando en el filial y haciendo un extraordinario partido ante la Ponferradina. «Que esté sancionado el míster no cambia nada. La única diferencia es que no estará en el banquillo. A veces en el campo los jugadores no te escuchan. Intentas corregir cosas que ves. Guardo buenos recuerdos de Vitoria; me trataron bien. Es un poco especial, pero no hay más motivación de los tres puntos», dijo el segundo técnico del cuadro berciano. Rubén también se refirió a la situación en la que el cuadro vitoriano afronta el duelo: «Es un equipo que ha competido en los últimos partidos, pero no ha conseguidos puntos y en este partido sólo le vale el triunfo».