imputados
El fichaje de Neymar lleva al banquillo a Rosell y Bartomeu
Neymar le costó al Barça 83,37 millones, según el juez.
El presidente del Fútbol Club Barcelona, Jose María Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, se sentarán en el banquillo de los acusados por el ‘caso Neymar’. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha dictado un auto por el que abre juicio oral contra ambos dirigentes y el propio club azulgrana por los delitos societario y contra la Hacienda Pública. El magistrado le imputa a Rosell una ilegalidad contra la Agencia Tributaria por los ejercicios de 2011 y 2013, e infracción societaria
A Bartomeu, delito contra la Hacienda Pública por el ejercicio de 2014 y al Fútbol Club Barcelona por defraudar a la Agencia Tributaria en los años 2011, 2013 y 2014. Según de la Mata, aparece indiciariamente acreditado que ambos conocían que en realidad el coste de la adquisición o fichaje de Neymar superaría la cifra de los 57,1 millones, ocasionándose de este modo un perjuicio a la entidad, que seguía un plan estratégico de control de los gastos para reducir la deuda que tenía, «pese a lo cual Rosell, al mando nuevamente de las negociaciones con el jugador y su entorno familiar, decidió abonar unas cantidades superiores tanto a Neymar jr como a su club de procedencia, el Santos»; unas cantidades que no se hicieron constar en las cuentas anuales que se presentaron en 2013, «a pesar de que procedían de la misma caja del club».
Para llevar a cabo el plan y con la intención de ocultar el coste real del jugador, Rosell ideó fragmentar el pago en diversas partidas, para lo cual formalizó una serie de contratos a pactar con el Santos y con Neymar jr, «que tenían una misma causa, el fichaje del jugador brasileño y un único fin, abonar a su club de procedencia y a Neymar el precio del fichaje». De lo investigado, el juez concluye que las cantidades por la adquisición del futbolista ascendieron cuando menos a 83,37 millones de euros. Una cifra que fue ocultada por el presidente de la junta directiva al club y no se incluyó en las cuentas anuales de la sociedad aprobadas en la asamblea general de 5 de noviembre de 2013, a pesar de que en aquella reunión varios socios sí preguntaron a la junta directiva por el coste real del fichaje.