Las hileras de aficionados de las mil y una historias

Colas gigantescas y varias horas de espera para lograr una entrada para ver a la selección española. Tras pasar por las taquillas los socios abonados de la Cultural y Deportiva leonesa el viernes, le correspondió el turno al público en general. La respuesta fue contundente. Las colas para adquirir una entrada se formaron desde la madrugada y a primera hora de la mañana ya eran de muchos metros. Una situación un tanto caótica que fue aumentando con el paso de las horas y que amenaza con repetirse en las horas previas del entrenamiento de la selección, mañana miércoles y también con motivo de la disputa del encuentro internacional de selecciones el jueves. Los aficionados leoneses se lanzaron en masa a por las entradas.

Entre las hileras de aficionados tras una localidad, surgieron mil y una historias que hacen grande y bello al fútbol. Desde los más ingeniosos que se turnaron en las colas desde sus respectivos puestos de trabajo, según su horario del bocadillo, hasta los que se llevaron sus ocupaciones laborales a las colas del estadio Reino de León. Todo por una entrada, hasta la aficionada que contó a sus padres que había quedado con una compañera a las siete de la mañana para ir muy pronto a estudiar la Prueba de Acceso a la Universidad. Todo vale por ver a La Roja.