Trabajo personalizado en el día a día y supervisión en el torneo

El cometido de Vaquera dentro de la Fiba no es otro que optimizar los recursos a su alcance para que los árbitros alcancen una dinámica de preparación más profesional. Ya en el campeonato la dinámica con los árbitros consiste en un clinic trabajando con todos ellos tres días ante que empiece la competición. En todos esos días se entrena con los colegiados y posteriormente se reúnen con ellos para analizar los encuentros del día anterior. Una de las novedades gracias al acuerdo entre Fiba y Polar es el acceso a una tecnología novedosa que se basa en unos dispositivos que se ajustan al pecho como si fuera un pulsómetro pero que recoge más información como la frecuencia cardiaca, distancia recorrida... Así se puede hacer un seguimiento completo que tiene a Vaquera como supervisor. Y todo con el sello leonés, presente también en la élite del baloncesto mundial.